Tras los teléfonos móviles, los relojes y los televisores, las compañías telefónicas quieren dar el siguiente paso y adentrarse en el mundo de los coches inteligentes. La última de las grandes firmas en subirse a este carro es Samsung, que según ha anunciado, ya tiene en el horno la nueva generación de procesadores que darán vida a estos coches.
La compañía coreana ha presentado un nuevo trío con el que conquistar el terreno de los vehículos inteligentes: el Exynos Auto T5123, el Exynos Auto V7 y el Power IC. El primero de estos chips estará dedicado a la conectividad 5G. El segundo será el encargado de controlar los sistemas de entretenimiento e información, mientras que el tercero gestionará la energía.
Tres procesadores, tres funciones
El Exynos Auto T5123 nos ofrecerá una velocidad de descarga de hasta 5,1 gigabits por segundo. La idea de la compañía es que podamos realizar videollamadas o reproducir contenido en streaming durante los viajes, sin que haya cortes ni caídas. La propia Samsung ha asegurado que ya están fabricando este modelo y que pronto podremos verlo en acción.
El segundo chip, el Exynos V7, cuenta con una CPU de ocho núcleos A76 y una GPU de 11, la Mali G76 lo que nos dará potencia de sobra para gestionar todo lo relacionado con el entretenimiento. Por si fuera poco, contará con una unidad de procesamiento neuronal que facilitará la tarea de los asistentes de voz, los sistemas de reconocimiento facial, gestos, etc.
Con este procesador, que ya se está produciendo en masa, Samsung espera mejorar los sistemas de ayuda para el aparcamiento, así como evitar que las pantallas tengan píxeles defectuosos o que el rango dinámico de la música se desvíe. Volkswagen será la primera compañía en poder montar este nuevo chip.
Por último, la principal función del Power IC será regular el flujo de la energía eléctrica. En caso de que se produzca alguna desviación de este flujo, este chip también tendrá la tarea de redirigirlo.
Este anuncio por parte de Samsung llega en un momento complejo para el mundo de los microchips. La producción de automóviles se ha recortado en un 20% y no parece que la escasez de procesadores vaya a resolverse en los próximos meses.
A ello, hay que sumar que compañías como Xiaomi ya preparan su asalto a este mismo mercado y es posible que eso alargue la situación. La compañía china anunció hace tan solo unos días sus planes para fabricar más de 300.00 coches inteligentes al año en una nueva planta ubicada en Beijing.
Más allá de la producción de Xiaomi, hay que tener en cuenta la de los fabricantes de coches tradicionales. Por ejemplo, Volkswagen compró recientemente una fábrica en China con capacidad para producir 180.000 vehículos. Tesla, por su partes, también ha anunciado el desarrollo de una fábrica con potencial para montar hasta medio millón de vehículos anuales, para la que invertirá casi 190 millones de dólares.
