El sistema de pensiones de España está en constante evaluación, especialmente desde los sectores económicos y desde Europa. Además, el propio Gobierno de España debe prestar atención de manera habitual a los diferentes cambios socioeconómicos que pueden alterar la sostenibilidad del sistema de pensiones en España.
En este sentido, es necesario recordar que el sistema de pensiones español tiene carácter contributivo. Es decir, su sostenibilidad depende, entre otros factores, de las cotizaciones que realizan los trabajadores a la Seguridad Social. Las pensiones actuales se abonan gracias a la cotización de los trabajadores, a la vez que éstos van generando los requisitos de cotización marcados para tener derecho a una pensión de jubilación en el futuro.
Con todo ello, el último Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones ha llegado a diferentes conclusiones respecto al sistema de pensiones de España. Así, recomiendan introducir mecanismos de ajuste automático en el sistema.
Mejoras en el sistema de pensiones
Desde BBVA explican que la mayor parte de países de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) ha establecido diferentes mecanismos automáticos para ajustar su sistema público de pensiones respecto a las condiciones económicas y demográficas cambiantes.
Estas condiciones cambiantes pueden ser estructurales, como el incremento de la esperanza de vida; o temporales, como los cambios del IPC (Índice de Precios al Consumo). De esta forma, las reglas automáticas permiten suavizar los impactos que generan estas modificaciones en el sistema de pensiones.
Al respecto, los expertos de BBVA determinan que «los gobiernos deberían preocuparse por una operación simétrica de los Mecanismos de Ajuste Automático. La asimetría los hace menos efectivos y eficientes, como ocurre cuando la inflación es negativa (y el sistema de actualización no recoge ese ajuste automático negativo)».
El exitoso caso de Suecia
Los profesionales de BBVA coinciden en que España debería imitar el funcionamiento del sistema de pensiones en Suecia. Se trata de un país con un caso de transición rápida y beneficiosa hacia la sostenibilidad. Así, la base de dicha transformación se encuentra en la modificación de la técnica de contribución definida no financiera para el cálculo de las pensiones.
En cualquier caso, es necesario aclarar que no se trata de una modificación de la noche a la mañana. Es necesario realizar un detallado diseño técnico y una intensa construcción con consensos políticos. Muchos países europeos, como Grecia, Italia o Irlanda han adoptado posteriormente el modelo de pensiones impulsado por Suecia.
En referencia a la indexación de pensiones por ‘coste de vida’, el mecanismo es más que interesante. En Suecia se determinan de forma inicial como rentas vitalicias indexadas al crecimiento de la productividad. Con ello, la revaluación se completa en el momento que los salarios suben por encima de la productividad.
Suecia es un país que ofrece un ejemplo claro de cómo usar mecanismos previos que afronten la inflación de precios o un exceso de gasto por la generación de los baby-boomers. Gracias a este sistema, los diferentes recursos para abonar las actualizaciones necesarias se planifican durante la vida laboral de los jubilados. Por ello, desde BBVA recomiendan a España adoptar el modelo sueco.