La doctora Barbeito proporciona una serie de recomendaciones, como no arrancarlas, puesto que esto puede propagar el virus, no usar en las verrugas la misma lima de uñas, piedra pómez o alicate que se usan para uñas y piel sanas y no morderse las uñas de las manos. Además, la experta recomienda ser cuidadoso con el aseo y evitar cepillar, cortar o afeitar las áreas que tengan verrugas.
¿Por qué aparecen las verrugas?
Aunque por todos es sabido que la mejor forma de evitar la aparición de verrugas es evitar el contacto con las mismas, lo que incluye las verrugas propias.
Si estos consejos no dan resultado y las verrugas terminan por aparecer, la doctora Barbeito insiste en que se resuelven de forma espontánea en meses o años. «En población general, entre un 60 y un 70 por ciento de las verrugas desaparece espontáneamente antes de tres meses; en niños, dos tercios de los casos se resuelven en un plazo de dos años», puntualiza la miembro de SEMG.
«Al desaparecer lo hacen sin dejar cicatriz, lo cual puede no ocurrir si hemos utilizado algún tratamiento«, advierte la experta. En este contexto, «los tratamientos para el manejo de las verrugas están dirigidos para destruir todas las células infectadas por el virus o lograr que el propio sistema inmune del individuo lo realice», explica la doctora Barbeito.
«Hasta la fecha, no existe ningún tratamiento 100 por ciento efecto. Considerando esto y la historia natural de las verrugas, sólo se recomienda tratarlas cuando éstas produzcan dolor, interfieran con la función normal del individuo, el desempeño escolar o laboral, o por motivos estéticos importantes», zanja la miembro de SEMG.