Los expertos en nutricio crearon desde hace mucho tiempo una clasificación para poder agrupar a todos aquellos alimentos cuyo valor nutricional es superior al resto, este tipo de alimentos se conoce como “superalimentos”.
A medida que la ciencia ha avanzado y mediante estudios se han demostrados las propiedades y los beneficios de cada alimento, se han venido incluyendo más comidas a esta clasificación, siendo uno de los últimos en ser integrados la famosa y deliciosa morcilla.
¿Qué es la morcilla?
La morcilla es uno de los muchos tipos de embutidos que existen, se prepara con sangre de vaca o en algunos casos con sangre de cerdo, la cual se condimenta con varias especias y con ingredientes como el arroz, la cebolla o incluso con miga de pan, según sea el tipo de morcilla que se desea elaborar.
Propiedades
Las propiedades de la morcilla podría variar un poco dependiendo del tipo de ingredientes con los que se prepare, sin embargo en términos generales mantiene una composición promedio.
En 100gr de morcilla se encuentran 3,2gr de carbohidratos, 13,50gr de grasas monoinsaturadas, 2,5gr de grasas poliinsaturadas, 11gr de proteínas y 55gr de agua.
Por otro lado destaca su alto contenido de vitaminas, aportando vitamina A, B1, B2, B3, B6, B12, E y ácido fólico.
Mientras que por el lado de los minerales podemos beneficiarnos de su contenido en calcio, cinc, potasio, fósforo, hierro y magnesio.
Beneficios de la morcilla
El valor nutricional y los distintos compuestos que aporta el consumo de morcilla hacen que se produzcan algunosefectos beneficiosos para la salud, dentro de los que pueden resaltar los siguientes.
Menor riesgo de padecer anemia
Este es uno de los beneficios más conocidos, pues su alto contenido de hierro ayuda a producir más glóbulos rojosy a brindarle energía al cuerpo, lo que la hace un alimento indispensable para combatir o prevenir cuadros anémicos.
Ayuda a la formación de músculos
La morcilla son ricas en proteínas, las cuales son indispensables a la hora de formar tejido muscular, haciendo que los músculos crezcan y se fortalezcan.
Menos probabilidades de enfermedades cardiovasculares
Aunque muchas personas crean que es lo contrario, la morcilla contiene solo 18mg de colesterol por cada porción de 100gr y 6gr de ácidos grasos saturados, lo que quiere decir que están en las cantidades recomendadas por la Organización Mundial de la Salud.
Es apta para diabéticos
Con 100gr de morcilla solo se cubre el 3% de los requerimientos diarios de carbohidratos, esto quiere decir que es un alimento que puede adaptarse las dietas bajas en carbohidratos que deben seguir las personas que padecen diabetes.
¿Cómo se come la morcilla?
Son muchas las maneras en las que las personas pueden preparar las morcillas, según sea el gusto de cada quien, siendo el asado una de las maneras más comunes y usadas en el mundo.
También hay quienes prefieren comerla frita u horneada, aunque en casos menos comunes, hay quienes la usan como un ingrediente más en sopas o guisos, solo es cuestión de poner un poco de creatividad y son muchas las formas en las que podemos incluirla en nuestro menú.
La morcilla, un superalimento rico en colesterol
Desde la Clínica Universidad de Navarra elaboraron un listado con los alimentos más ricos en colesterol. Dentro de estos nutrientes, encontramos la morcilla, que es un alimento que aporta 70 miligramos (mg) de colesterol por cada 100 gramos
Los expertos señalan que estos alimento se deben evitar o limitar su consumo en caso de colesterol elevado en la persona o para reducir la hipercolesterolemia.
Un alimento rico en hierro
Los expertos aconsejan comer alimentos que sean ricos en hierro para fortalecer nuestro sistema inmune. Entre los alimentos que aportan hierro encontramos a la morcilla, el hígado, el salmón o el atún.
Hay que tener en cuenta que el hierro es un elemento fundamental para el normal desarrollo del sistema inmunitario y su correcto funcionamiento. El hierro es un mineral esencial para la proliferación y la maduración de las células inmunitarias
Por tal motivo, los expertos en nutrición quieren fomentar también los alimentos ricos en hierro. Y es que, cuando nos encontramos en estado anémicos, faltos de hierro, disminuyen nuestras defensa.
