Los pies son la última porción de una extremidad, pero no por ello son menos importantes, ya que los pies nos permiten caminar, bailar correr y realizar todo tipo de desplazamiento. Dada sus funciones, es importante mantenerlos sanos y libres de enfermedades.
Además, los pies son una compleja y fuerte red de músculos, huesos y articulaciones que permiten su movilidad; dividiéndose a su vez en tres partes, siendo la primera de ellas el tarso que consta de 7 huesos.
Luego está el metatarso, que se compone de cinco huesos largos; las falanges con catorce huesos y el retropié cuya función es netamente estabilizadora.
También está la parte media (cinco huesos) y el antepié (tiene una función dinámica).
Enfermedades que afectan el pie
Callos
Los callos o helomas son una enfermedad que surge por el crecimiento desmesurado de la capa córnea, tras ser sometida a una fricción, presión o sobrecarga exagerada.
Adicionalmente, la piel se vuelve dura y engrosada en la zona afectada, llegando a causar un dolor intenso.
El tipo de calzado, la resequedad en la piel, la forma de caminar o deformidades congénitas propician la aparición de los callos.
Espolón
Prominencia que se desarrolla en el talón. Se sabe que es producto de la calcificación por un estiramiento excesivo y continuo de la fascia muscular.
Este último es un tejido que recubre los músculos de la zona.
Pacientes han señalado que el dolor que provoca es insoportable, recalcando que impide el apoyo del talón, y por consiguiente del pie, complicando el usar cierto tipo de zapatos e incluso caminar.
Las personas cuyo pie está muy arqueado o tienen sobrepeso son los más propensos a padecer esta enfermedad. Igualmente es producto de movimientos violentos con el pie.
El pie plano y las contracturas en el tendón de aquiles, son otras de las causas más comunes que aumentan la tensión en la fascia plantar; derivando en un terrible espolón.
Hongos
Hay microorganismos que tienen debilidad por los pies, especialmente por las condiciones de temperatura e incluso la humedad que encuentran en ellos para reproducirse con facilidad.
Además, hay ciertos tipos de telas que favorecen su aparición.
De igual forma, el contacto con ciertas superficies que eliminan el manto ácido y la grasa en el pie, son otros de los responsables.
Los hongos en los pies, suelen manifestarse por medio del cambio en el aspecto y textura de la piel, asimismo, el olor cambia y en muchas ocasiones se supura un líquido extraño o pus.
Fascitis plantar
Nuevamente hablaremos de la fascia plantar, pues es un área muy delicada del pie, y más por el peso que soporta.
La fascitis plantar es producto de una inflamación que se suscita en esa zona, perjudicando el caminar, pues la función del área mencionada, es mantener el arco en el pie, absorber y devolver la energía materializada al momento que el pie impacta con el suelo.
Debemos mencionar que este problema causa un intenso dolor, por lo que durante los primeros seis meses, la molestia es diaria y se manifiesta al levantarse y dar un par de pasos.
Uñas encarnadas
Las uñas encarnadas son un problema que se presenta cuando una de las láminas de la uña se entierra en los laterales del dedo del pie.
Además de causar dolor, enrojecimiento e incomodidad; puede derivar en una infección a causa de las heridas que causa.
Para evitar las uñas enterradas, asegúrate de hacer un corte adecuado de las mismas y evitar usar zapatos excesivamente ajustados.
La presión sobre los dedos causa que la piel se enrojezca y aparezcan infecciones.
Igualmente, el recortar de forma excesiva las uñas o arrancar las esquinas de las mismas son otro factor de riesgo.
Juanetes
Deformidad que afecta principalmente el dedo gordo del pie o el primer dedo; formándose una abultada protuberancia en el borde externo de este.
Es un padecimiento muy común en quienes nacen con huesos anormales. Los factores hereditarios también juegan un papel importante.