El aceite de rosa mosqueta, está presente en el cuidado para la piel gracias a los estudios realizados por los expertos; quienes lo han aprovechado para incluirlo en productos cosméticos.
No obstante, su uso no es nuevo, ya que desde tiempos ancestrales ha sido el aliado embellecedor de las mujeres en todas las épocas.
Este producto es elaborado a partir de la Rosa rejubinosa, de cuyas semillas se extrae el aceite.
Respecto a su cultivo, este es originario de Europa Central, siendo cultivado a su vez en Rusia, India, Hungría y Chile. Este último es el mayor exportador del mundo.
Como dato importante, hay que decir que cada año son más los países que importan el producto destinado para el cuidado de la piel; debido a que su composición estimula la producción de colágeno e hidrata.
Por otra parte, en caso que desees emplear productos 100% caseros para tu piel, el aceite puede ser extraído de forma sencilla en casa.
Propiedades
El cuidado de la piel no puede esperar a cierta edad, y debe comenzar desde la juventud como medida preventiva.
Por consiguiente, si hay un producto ampliamente recomendado es este aceite, ya que entre sus propiedades está su alto porcentaje en ácidos grasos esenciales poliinsaturados.
También contiene ácido cis-linoléico y alfalinolénico, y otras sustancias como el ácido transretinoico, taninos, flavonoides, vitamina C y becarotenos.
Beneficios
Previene el fotoenvejecimiento
La exposición a la luz solar causa daños irreparables en la piel, envejeciendola y quitándole su aspecto sano.
Se ha comprobado que el aceite de rosa mosqueta evita el fotoenvejecimiento, por lo que no dudes en usarlo desde temprana edad.
De igual forma, arroja buenos resultados en los rostros que han sufrido daños por la luz del astro rey.
Efecto epitelizante
Investigadores han determinado que este oleo es capaz de participar en la renovación celular de la piel; agilizando los procesos de cicatrización.
Esto es posible gracias a su alto contenido de ácidos grasos insaturados, linoleico y linolénico.
Dichos compuestos intervienen en los mecanismos de defensa, la generación de membrana, el crecimiento y otros procesos como aquellos que se relacionan con la regeneración celular.
Hidratación profunda da la piel
El aceite participa en la regulación de la elasticidad de la piel y la hidratación profunda de la misma.
De igual manera, sus ácidos grasos brindan permeabilidad a la dermis, evitando que la humedad se escape, manteniendo la elasticidad.
No podemos dejar de mencionar que brinda equilibrio al cutis; suavizándolo y mejorando la flexibilidad de la misma.
Reafirma
La acción del óleo no favorece únicamente al exterior, ya que interviene en la revitalización de las células internas de la piel.
Asimismo, favorece la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico.
Otros beneficios para la piel
Las funciones no solo se limitan a lo ya mencionado. Las propiedades del aceite intervienen en la cura de quemaduras, cicatrización de suturas; así como en la atenuación de cicatrices viejas y estrías.
Aparte, los dermatólogos confían en los efectos reparadores del producto en las ulceraciones, dermatitis, pañalitis en el caso de los bebés, psoriasis y dermatosis de la piel y atenuar las arrugas y líneas de expresión en el rostro.
Finalmente, hay que destacar su capacidad para prevenir el envejecimiento prematuro y mantener la hidratación de la piel.
Modo de uso
El modo de uso es sencillo.
Solo debes aplicar las gotas en el área reseca o de tu preferencia, durante dos minutos para activar su absorción.
Puedes usarlo una o dos veces por día y preferiblemente por las noches. Recuerda que debes retirarlo bien para evitar manchas al exponerse al sol.
En caso de destinarlo para las estrías, entonces el mínimo de aplicación será de dos veces mínimo por día.
¿Como hacerlo desde casa?
Ingredientes
- 39-40 gramos de semillas de rosa mosqueta
Aceite de almendras
Frasco de vidrio
Frasco con gotero
Preparación
- Eliminar la concha de las semillas y una vez peladas, dispensar en el frasco de vidrio.
Agregar el aceite hasta cubrir las semillas.
Dejar reposar por 20 días.
Colar y transferir al frasco con gotero.