El cuidado de la piel es fundamental para evitar el envejecimiento y proyectar una imagen saludable al mundo; por ende, la aparición del acné y el exceso de grasa son aspecto con los que millones de personas lidian en el mundo; y a su vez los hace acudir a médicos dermatólogos.
Curiosamente, existe la creencia que la segregación excesiva de grasa en el cutis, es un síntoma más de la adolescencia, sin embargo, hay casos en los que las hormonas hacen de las suyas y alteran las funciones de las glándulas seborreicas sin importar la edad.
Como consecuencia, ese exceso de sebo queda en la capa más visible de la dermis, dando un aspecto excesivamente luminoso y hasta cierto punto antihigiénico.
Además, hay que aclarar que si bien pueden ir de la mano, quienes tienen cutis graso no siempre desarrollan acné.
Tampoco podemos dejar de mencionar, que las pieles secas tampoco están exentas de esta enfermedad, aunque rara vez se presenta este caso.
¿Cómo saber si tengo piel grasa?
- Piel gruesa y muy brillante
- Poros dilatados y aparición de puntos negros, granos y comedones en la zona T (eje medio del rostro: Frente, nariz y mentón)
- Acné, granos blancos y rojos
Puntos claves
La piel grasa es la más temida por las mujeres, especialmente porque maquillarla puede resultar un tanto complicado, debido a la poca duración de las bases o la presencia de texturas y marcas de acné.
No obstante, para este problema las grandes y pequeñas marcas cosméticas, han desarrollado gamas de productos bastante resistentes que a su vez no generan daños.
De este punto hablaremos más adelante.
Por otra parte, algo que nadie dice es que la piel grasa es mucho más resistente que las de tipo normal y seca. Además, es la que más tarda en envejecer, pese a que su mayor enemigo es la flacidez.
Cabe destacar, que un 54% de las mujeres (los chicos también pero en menor proporción), tienen problemas en la piel en edades comprendidas entre los 25 y 58 años.
Cuidados de la piel grasa
Todo en esta vida tiene solución y el exceso de sebo en la dermis no es la excepción.
Existen una serie de cuidados que si bien no eliminan el problema como tal, lo controlan, mejorando la calidad de vida de los afectados.
Es bueno acotar que las mujeres y hombres con este tipo de piel; muchas veces desarrollan problemas de autoestima.
Limpieza dos veces al día
Para la piel grasa se recomienda una limpieza doble, es decir, limpiar la cara al levantarse en la mañana y por la noche.
Respecto a los productos, los mejores serán aquellos que contienen hamamelis, sabal y espumas o geles que contengan zinc; en caso que quieras probar limpiadoras con aclarante
El agua micelar o los productos con carbón activado también funcionan, especialmente porque éstos absorben las impurezas.
Evita todo lo que contenga alcohol, ya que puede causar un efecto rebote, es decir, más sebo.
La hidratante perfecta
¿Cuántas veces no hemos escuchado el mito que las pieles grasas no necesitan hidratante?
Aunque este tipo de dermis es la que más tarda en envejecer, recuerda que con los años aparecen otros problemas como la reducción en la producción de colágeno y elastina.
Igualmente, la alta producción de sebo no quiere decir que nuestra piel no necesite agua para así tener una apariencia sana y juvenil.
Decántate por hidratantes ricas en gliceril laurato, vitamina C, colágeno, elastina, algas marinas y evita los parabenos y siliconas.
Protégete de los rayos solares
Los rayos solares cada año son más intensos, por lo que protegerse de ellos concierne a todos, especialmente a las personas de piel blanca por la falta de melanina.
Escoge un bloqueador solar que tenga filtros UV al 100% minerales (contienen dióxido de titanio y óxido de zinc), pero cuidado con los filtros químicos porque estimulan la producción de sebo.
Asimismo, ten en consideración que no deben ser comedogénicos ni de textura pesada.
Para la noche
Los cuidados nocturnos para la piel grasa, requieren tratamientos que la renueven a nivel celular por su aspecto poco vivo; porque como ya se mencionó tiende a perder firmeza con rapidez.
El ácido salicílico es un aliado indispensable, especialmente si los exfoliantes microgranulados te hacen daño.
El citado ácido, tiene propiedades antisépticas que combate los microorganismos que provocan el acné.
Vitaminas
El uso de serum se ha masificado en los últimos tiempos, por ello unete a esta buena tendencia y escoge productos ricos en vitamina C y antioxidantes; para así proteger la dermis de radicales libres.
Si ya pisaste los 40, entonces no desampares los productos que contengan retinol, ya que evita las arrugas.
De igual forma, emplea camomila azul y calamina en polvo.
Mascarillas
La limpieza de la piel grasa, puedes ayudarla con la aplicación dos veces por semana de una buena mascarilla.
Hay cientos en el mercado con un garantizado efecto detox.
Maquillaje
¿Quién no ama el maquillaje? Es un elemento diseñado para realzar la belleza y disimular detallitos.
No obstante, para las pieles grasas hay ciertos puntos a tomar en cuenta.
Usa correctores que tengan minerales para disimular los granos. Los polvos deben ser compactos o en espuma para un acabado mate.
En cuanto a las bases, deja de lado las de tipo satinado, pues solo te darán brillos innecesarios.
Alimentación
No se ha encontrado ningún alimento que cause acné o estimule la producción de sebo. Una opción siempre será hacer ejercicio, evitar comer productos ultraprocesados y llevar una dieta balanceada.
Recomendaciones finales
- Evita productos que tengan alcanfor y alcohol
- No estimules las glándulas sebáceas, es decir no te toques tanto la cara.
- En caso de usar aceites, elige de argán, té verde u onagra.
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