María Gracia lleva sin poder salir de casa ocho largos meses, debido a una esclerosis múltiple que le hace desplazarse en silla de ruedas. Para poder salir a la calle, María tiene que bajar dos escalones, algo imposible para ella, por lo que instalaron una chapa metálica para poder bajar.
El problema surge debido a que, la chapa es demasiado inestable y es muy arriesgado utilizarla. Por ello, ha pedido a su comunidad de vecinos una rampa de obra más segura y accesible, algo a lo que, de momento, sus vecinos se niegan, tal y como informa TeleMadrid.
Desde CERMI, la plataforma en defensa de las personas con discapacidad, apoyan a María ya que también consideran que “la chapa es inestable e insegura”.
Pero no todo está perdido, una minoría de vecinos, los más jóvenes que tienen hijos pequeños, la apoyan y piden “una rampa en condiciones” con la que tendría “más independencia”.
Por ello, se plantea llevarlo a manos de la justicia ya que, la ley establece que una persona con discapacidad o mayor de 70 años tiene la posibilidad de solicitar la instalación de un elemento de accesibilidad, en esta ocasión una rampa, la cual deberá ser pagada entre todos los propietarios de la comunidad, siempre y cuando las obras no superen las 12 mensualidades de la cuota de la comunidad. Leer normativa aquí
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