El envejecimiento es una etapa inevitable en nuestra vida, pero cada persona puede afrontarlo de distintas formas, pero lo que sí está claro es que saben cómo hacerlo, y es que según datos de un estudio realizado por Stannah, en Europa y Estados Unidos, cerca del 90% de las personas mayores prefiere envejecer en su propia casa. Para hacerlo de forma independiente, es esencial adaptar su hogar a las necesidades propias de esta etapa de la vida.
Cuando se cumplen años, las capacidades físicas y cognitivas van mermando y el hogar empieza a ser más un campo de minas que un cuartel general pues, a medida que se pierde motricidad, memoria, concentración, etc., una simple alfombra, las escaleras, las bañeras, etc.
«Quizá en un futuro, ojalá más cercano que lejano, las casas estén ya preconcebidas pensando en un ciclo vital de sus residentes más amplio. Es más, ya se ha avanzado mucho en materia de legislación sobre eliminación de barreras arquitectónicas y, de hecho, las nuevas construcciones ya tienden a ser más sostenibles y accesibles, pero aún queda mucho que avanzar en lo que se refiere a domótica enfocada a la pérdida de autonomía personal», aclara Alberto Badás, marketing manager de Stannah España.
3 claves para poder envejecer en casa
Para mejorar las condiciones del hogar siguiendo los criterios de la arquitectura pensada para la tercera edad, Stannah España, fabricante líder mundial en movilidad, ha identificado cuáles son los mejores aliados para poder envejecer en casa:
- Servicios de ayuda a domicilio. Cada vez más, los servicios de ayuda a domicilio cubren un mayor abanico de perfiles profesionales para asistir a los mayores en el hogar. Además, este tipo de servicios también redunda en un valor importante para las familias de los mayores, pues supone un grado de tranquilidad para ellos que contribuye a mejorar su calidad de vida.
- Ayudas técnicas. El hogar es el lugar donde las personas mayores deben sentirse más cómodos y la vejez lleva consigo algunas dificultades físicas que implican que moverse por la casa sea más difícil. En este punto, las sillas salvaescaleras y las plataformas elevadoras son opciones beneficiosas que ofrecen gran independencia y ayudan a moverse libremente entre las distintas plantas de la casa.
- Tecnología. La tecnología avanza para facilitar el día a día y también lo hace para mejorar la accesibilidad universal. Los sistemas de control por voz permiten controlar diferentes dispositivos que estén domotizados sin la necesidad de moverse físicamente. Con ellos es posible realizar ciertas tareas que siempre han requerido desplazamiento por el hogar, como, por ejemplo, encender la luz. Por otra parte, los sistemas de alerta visual ayudan a aquellas personas que poseen alguna discapacidad auditiva empleando avisos sobre eventos como llamadas telefónicas, timbres o alarmas de seguridad. Los sensores de movimiento ayudan a personas con discapacidad física o movilidad reducida. Y es que, con su simple presencia, es posible abrir puertas sin la necesidad de utilizar llaves o picaportes.
«Afortunadamente, ahora mismo tenemos algunos aliados que, si ya por separado son realmente útiles, si los combinamos adecuadamente, podemos acercar nuestra vivienda a ese concepto de entorno amigable para que los mayores puedan vivir en su casa de toda la vida el mayor tiempo posible», concluye Badás.