La vitamina D es uno de los nutrientes más importantes para la salud de las personas, por lo que es recomendable incorporar una cantidad diaria a través de sus principales fuentes de obtención. Entre otras cosas, se trata de una vitamina clave para el sistema inmune, la salud de los huesos o el funcionamiento de los músculos.
Durante la pandemia del Covid-19, diferentes estudios han podido confirmar los efectos positivos de la vitamina D como tratamiento frente al virus, así como los beneficios de contar con unos niveles óptimos de esta vitamina antes de contraer el virus.
Pero la trascendencia de este nutriente va mucho más allá. Autores como el profesor Michael F. Holick, de la Universidad de Boston, basando sus conocimientos en numerosos estudios, asegura que contar con unos niveles óptimos de vitamina D ayuda a reducir el riesgo de desarrollar diferentes enfermedades.
Fuentes de obtención de la vitamina D
La vitamina D es un nutriente peculiar, ya que su principal fuente de obtención son los rayos ultravioletas del sol. Por este motivo, es conocida popularmente como la ‘vitamina del sol’.
Es decir, el organismo tiene la capacidad de producir vitamina D a través de un complejo proceso metabólico después de exponer la piel a la radiación solar. Sin embargo, es recomendable tomar el sol de forma moderada, ya que en exceso puede ser perjudicial para la salud de la piel.
La radiación solar supone el 80% del aporte de los niveles de esta vitamina que tenemos en el organismo, mientras que el porcentaje restante procede de la alimentación o la toma de suplementos.
En este sentido, es posible complementar el incremento de vitamina D gracias al consumo de alimentos como pescados grasos, champiñones, hongos, marisco, aguacates o productos enriquecidos.
Como última opción también es posible subir los valores de esta vitamina tomando suplementos. No obstante, antes de iniciar cualquier tratamiento de este tipo, siempre es recomendable contar con la supervisión de un especialista médico.
Personas con mayor riesgo de vitamina D
A pesar de la importancia de la vitamina D, una gran parte de la población en todo el mundo presenta niveles deficientes de este nutriente. Esto es algo que se ha podido constatar especialmente durante la pandemia.
Según los expertos, un estilo de vida sedentario y una menor exposición a los rayos de sol ultravioletas son algunas de las principales causas de esta falta de esta vitamina generalizada.
Si bien, algunas personas presentan un mayor riesgo de presentar niveles deficientes de este nutriente con mayor frecuencia:
- Adultos mayores de 55 años: A medida que envejecemos, el organismo pierde capacidad para metabolizar adecuadamente la vitamina D.
- Trabajadores de oficina y estudiantes: Las personas que trabajan en una oficina, teletrabajan o estudiantes que realizan muchas horas de estudio pasan menos horas del día al sol, por lo que suelen tener niveles más bajos de vitamina D.
- Personas que siguen una dieta vegana o vegetariana: Los expertos de ‘Guía del Suplemento‘ explican que el ergosterol es más difícil de absorber y utilizar que la vitamina D procedente de origen animal.
- Personas con piel oscura: Tener mayor cantidad de melanina en la piel obstaculiza el aumento de esta vitamina a través de la radiación solar.
Finalmente, las personas que tienen algún tipo de enfermedad intestinal crónica también encuentran mayor dificultad para la asimilación de la vitamina D por parte del organismo.