«Hubo un tiempo en que pensé que el mundo era demasiado pequeño para mí, que mis sueños eran inalcanzables, especialmente siendo una persona sorda«. Navegar por las redes sociales de Paula Díaz es acceder a un universo repleto de superación, sonrisa y alegría. También de belleza y de moda, claro, que es la temática a la que hace referencia esta joven creadora de contenido de 23 años. Pero, por encima de todo, es estar inmerso en un mundo de inclusión para las personas con discapacidad, como es su caso. La propia protagonista se describe de la siguiente manera: «Nací en Gran Canaria, aunque he crecido en Sevilla y ahora vivo en Jaén. Desde pequeña, no sabía qué quería ser en el futuro, pero siempre me ha fascinado el mundo de la belleza y la moda«. Esos primeros augurios e intereses por el sector que menciona se han terminado cumpliendo y ha orientado su vida a ello.
Paula es mentora de la comunidad sorda, un colectivo al que ella misma pertenece debido a la discapacidad auditiva que presenta. De hecho, ha sido esta condición la que le ha aupado en el mundo de las redes sociales como una persona de referencia para quienes tienen una situación similar a la suya, recordando la importancia de trabajar duro para lograr aquellos objetivos que se tengan en la vida. Ella lo ha logrado, a pesar de que no siempre haya sido un sendero de rosas: «No fue fácil, y a veces sentía que quería rendirme, pero me di cuenta de que si no luchaba por mis sueños, me arrepentiría». Finalmente, a pesar de juventud, Paula Díaz ya puede gritar que es creadora de contenido, amante de la belleza y la moda y Directora Bronce en Farmasi: «Estoy orgullosa de ser mujer, independiente y sorda«, exclama.
Nada es imposible
Hoy, Paula Díaz trabaja en el sector de las redes sociales como influencer sorda y creadora de contenido de temática de moda y belleza. Sin embargo, ella misma revela que su sueño siempre había estado hilado con ser modelo y actriz. Ese anhelo se desvaneció cuando «a los 18 años, tuve que ser independiente y trabajar para mantenerme, lo que hizo que mis sueños parecieran inalcanzables», indica. En aquel momento, detalla, fue cuando conoció el fabuloso mundo del network marketing, lo que le hizo cambiar de perspectiva y comenzar a indagar, compaginando su vida profesional con la académica: «Trabajaba por las mañanas y asistía a clases por las tardes«. Ella, precisamente, es una persona autorizada para exclamar que «no hay límites para la comunidad sorda», algo que ha contrastado desde su propia experiencia.
«A veces, hay que ser un poco egoísta para lograr lo que queremos y trabajar duro por ello», revela Paula siendo este, tal vez, uno de sus secretos para haber llegado lejos, a pesar de la discapacidad auditiva y de las barreras que ha tenido que hacer frente. Por tanto, los contenidos que esta joven influencer vierte sobre las redes sociales generan un gran impacto en su red de seguidores que, además de las publicaciones de interés sobre el sector de la moda y belleza, también aporta importantes mensajes sociales que calan en quienes topan con su historia: «Recuerda, si luchas por tus sueños, ¡nada es imposible!«, anima Paula.
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Igualmente, como integrante de la comunidad sorda, Paula hace gala del lenguaje de signos, una acción que, por pura necesidad de comunicación, también es un acto de reivindicación para lograr la inclusión de este colectivo dentro de la sociedad; de hecho, aprender LDS -Lengua de Signos- no estaría de más que fuese una lección obligatoria en la educación. De ese modo se lograría fomentar la accesibilidad de las personas con problemas de audición en todos los ámbitos de la sociedad y se podrían evitar numerosas barreras sonoras. En cualquier caso, ya sea con palabras o interpretando signos, Paula no duda en incluir en sus publicaciones que «la motivación es clave para alcanzar tus metas. No dejes que nada te detenga».
Más allá de las palabras
«Todo comienza con una decisión: dejar de ser espectador y empezar a vivir. Cada paso cuenta y te acerca a tus sueños. Atrévete a crecer y a brillar». Paula Díaz se ha atrevido, sin duda, a creer en sí misma y a demostrar que ‘las palabras se las lleva el viento‘ a través de su discapacidad auditiva y de su predicación con el ejemplo. Su propio historia evidencia que se puede llegar muy lejos sin necesidad de hablar, únicamente valiéndose por sí misma y trabajando para que la gente apostase por ella, valorando más su capacidad que su condición. Igualmente, para estos logros siempre se ha sentido acompañada y respaldada por su entorno familiar, siendo un ejemplo de que «el amor no tiene barreras» y un lugar donde «cada gesto y cada sonrisa cuenta«.
Precisamente, una de las ideas y reflexiones más importantes que enseña esta influencer sorda de 23 años es que «las personas oyentes y sordas compartimos la misma esencia: sueños, risas y la necesidad de ser comprendidos. Nada nos define tanto como lo que nos une. Por lo tanto, ¿dónde está la diferencia? Es cierto que el proceso es complejo, cansado e incómodo, pero también es reconfortante ser testigo de como, poco a poco, la sociedad va avanzando en materia de inclusión para que las personas con discapacidad se sientan plenamente integradas a través de ejemplos como el de Paula: «¡Juntos, mostramos que la verdadera comunicación va más allá de las palabras!»