Limpiar una chimenea no es una tarea para nada sencilla. Al momento de realizar el trabajo, es probable que las cosas vayan complicándose cada vez más. Afortunadamente, existen algunos trucos caseros que te harán la vida más fácil. Solo debes seguir algunos pasos y usar productos que tienes al alcance de la mano.
Antes de realizar cualquier lavado que termine perjudicando gravemente esta parte de la casa, es importante que conozcas estos métodos caseros para limpiar una chimenea de ladrillo. ¡Toma nota!
¿Cómo limpiar una chimenea?
CREMOR TÁRTARO Y AGUA
- Esta crema es perfecta para quitar el sarro acumulado alrededor de la chimenea. Solo sigue este procedimiento:
- Mezcla en un tazón aproximadamente 2 cucharadas de crema de sarro y un poco de agua para realizar una pasta fina.
- Si no consigues el cremor tártaro, puedes reemplazarlo por bicarbonato de sodio para limpiar el interior de la chimenea.
- Aplica una capa de esta pasta en donde se encuentra el hollín y deja reposar durante 5 o 10 minutos.
- Finalmente, enjuaga con agua tibia la pasta. Repite los pasos si es necesario.
BICARBONATO DE SODIO Y DETERGENTE
- Para esta mezcla, solo deberás añadir 2 o 3 cucharadas de jabón para lavar los platos y aproximadamente 1/2 taza de bicarbonato.
- Crea una pasta. Procura que la consistencia no sea muy espesa.
- Toma un cepillo con algo de la mezcla y friégala en las paredes de la chimenea con pequeños movimientos circulares, desde la parte inferior hasta la superior.
- Deja actuar la mezcla durante unos minutos y termina enjuagando con agua tibia.
AGUA CON VINAGRE
- Combina ambos ingredientes y luego limpia con esta solución.
- Usa un cepillo seco o una esponja, para eliminar la mayor cantidad de hollín posible.
- Esparce la solución sobre todos los ladrillos y deja reposar.
- Si la chimenea es muy antigua, deberás elegir un método de limpieza menos agresivo, ya que el vinagre podría dañar la superficie.