La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado en agosto de 2022 un nuevo informe que pone de manifiesto cómo influye el envejecimiento de la población en la sostenibilidad del sistema de pensiones. Según los resultados, avisan de la necesidad de retrasar la edad ordinaria de jubilación en España.
Hay que tener en cuenta que la edad ordinaria de jubilación en España se encuentra en pleno proceso de aumento. A partir del año 2027, la edad ordinaria será de 67 años para las personas con una cotización inferior a 38 años y seis meses a la Seguridad Social. Así, el informe denominado ‘Financiando el futuro: el impacto del envejecimiento de la población en los ingresos de los gobiernos’ de la OCDE recomienda retrasar aún más la edad ordinaria de jubilación.
El sistema español de pensiones es de carácter contributivo. Es decir, las pensiones contributivas se pagan gracias a las cotizaciones realizadas por los trabajadores actuales a la Seguridad Social. Así, en un futuro, los pensionistas recibirán la pensión por las aportaciones de nuevos trabajadores y en función de sus cotizaciones a la Seguridad Social.
La OCDE propone aumentar la jubilación
El informe realizado por parte de la OCDE prevé que hasta el año 2040 los ingresos de pueden avanzar a diferentes velocidades en base al envejecimiento de la población de los países en cuestión. Así, los indicadores demográficos jugarán un papel clave en los ingresos por salarios, activos disponibles y los patrones de consumo.
«Otra opción podría ser establecer IRPF y cotizaciones a la Seguridad Social para las pensiones y, por lo tanto, minimizar la disminución de los ingresos fiscales que surgirá cuando las personas se jubilen», recogen los profesionales de la OCDE en este revelador informe.
Un aspecto a tener en cuenta es que el aumento del envejecimiento de la población y la esperanza de vida puede provocar una mayor demanda de los servicios de salud y reducir la fuerza del trabajo. Es decir, se trata de elementos que puede influir en el sistema de pensiones de jubilación y también en los sistema de salud. Todo ello, podría derivar en una subida del gasto público y modificaciones en los mercados de trabajo.
Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, el informe de la OCDE destaca que «el grupo que soporta la carga fiscal más alta, los trabajadores, es diferente del grupo que más se beneficia del estado de bienestar, los pensionistas». Así, añade la recomendación de establecer «una mayor dependencia de los impuestos sobre el capital, los ingresos de la propiedad y de las pensiones (jubilación)«.
Incremento de la esperanza de vida
La esperanza de vida y la tasa de natalidad son dos factores demográficos con influencia directa sobre el sistema de pensiones en España. Por eso, es fundamental buscar nuevas fórmulas que se adapten a los nuevos índices sociodemográficos, que marcan una subida considerable de la esperanza de vida y una reducción de la tasa de natalidad.
Así, la finalidad principal del informe de la OCDE es cuantificar la magnitud del envejecimiento de la población sobre los ingresos tributarios y sus efectos en el sistema de pensiones. Las diferentes entidades públicas deben encontrar un equilibrio en los próximos años para la sostenibilidad del sistema, adaptándose a los nuevos marcadores económicos y sociodemográficos.