Definimos sobrepeso y obesidad como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede producir problemas para la salud. Esto se mide según el índice de masa corporal (IMC), que es un indicador entre la relación del peso y la altura. Para calcularlo se divide el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).
IMC | Estado del peso |
---|---|
Inferior a 18,5 | Bajo peso |
De 18,5 a 24,9 | Normal |
De 25,0 a 29,9 | Sobrepeso |
30,0 o superior | Obesidad |
La obesidad es muy peligrosa a largo plazo, pues aumenta el riesgo de otros problemas de salud como enfermedades cardíacas, presión arterial alta, diabetes, y diferentes tipos de cáncer. Por ello, debemos de cuidar en gran medida nuestros hábitos y estilo de vida para evitar que el sobrepeso pueda convertirse en algo mucho peor.
De hecho, es muy necesario estar concienciados de la importancia de llevar una buena alimentación y evitar esos alimentos que incentivan a la obesidad. Son muchos los factores que pueden jugar un importante papel en la obesidad. Por esta razón, vamos a detallar algunos consejos para intentar reducir este problema.
¿Cómo pueden reducirse el sobrepeso y la obesidad?
El sobrepeso y la obesidad, pese a su gran prevalencia en el mundo, son dos patologías que pueden prevenirse en su mayoría. Para lograr evitar el sobrepeso, el primer paso debe darse desde las autoridades, siendo fundamental vivir en entornos y comunidades favorables, que permitan a las personas obtener los alimentos saludables a un precio asequible, con vistas a que sean más consumidos que productos menos beneficiosos para la salud.
Sin embargo, la obesidad es más bien un problema individual, que debe afrontarse desde el plano personal. Por esta razón, las personas pueden optar a diferentes prácticas para poder reducir este riesgo:
- Frenar la ingesta de alimentos de grasa total y cargados de azúcares.
- Aumenta el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales y frutos secos, en detrimento de otros alimentos menos sanos.
- Práctica deporte de forma continuada. Se recomienda que los jóvenes realicen una hora de ejercicio diaria, mientras que a las personas más mayores se le recomiendan 150 minutos semanales.
Estas tres son los consejos fundamentales para frenar la obesidad. Sin embargo, hay un sinfín de dietas que nos pueden ayudar para poder cumplir con nuestros objetivos y evitar el sobrepeso. En este sentido, entra de lleno la responsabilidad individual de cada uno, pese a ello, la OMS va un paso más allá y piensa que la obesidad está incentivada por las políticas demográficas de cada país.
Importante la labor social en la lucha frente a esta patología
La Organización Mundial de la Salud afirma que «en el plano social, es importante ayudar a las personas a seguir las recomendaciones mencionadas, mediante la ejecución sostenida de políticas demográficas y basadas en pruebas científicas que permitan que la actividad física periódica y las opciones alimentarias más saludables estén disponibles y sean asequibles y fácilmente accesibles para todos, en particular para las personas más pobres. Un ejemplo de una política de ese tipo es un impuesto sobre las bebidas azucaradas».
Así, desde el organismo defienden que la industria alimenticia podría desempeñar un papel más importante en la promoción de dietas sanas de la siguiente manera:
- Bajando el contenido de grasa, azúcar y sal de los alimentos procesados.
- Verificando que las opciones saludables y nutritivas estén disponibles y a la mano de todo el mundo.
- Limitando la comercialización de alimentos ricos en azúcar, sal y grasas, sobre todo en los alimentos destinados a niños y adolescentes.
- Garantizando la disponibilidad de opciones alimentarias saludables y apoyando la práctica de actividades físicas en el lugar de trabajo .