Un nuevo trabajo de investigación ha puesto de manifiesto nuevos beneficios que contempla el consumo de una dieta mediterráneo y de los alimentos propios de este plan nutricional, considerado como uno de los más saludables para las personas.
En concreto, este estudio ha sido realizado recientemente por investigadores de CIBEROBN y el Instituto del Hospital del Mar de Investigaciones Médicas.
Así, los autores de esta investigación afirman que las personas de edad avanzada con sobrepeso u obesidad que presentan un alto grado de adherencia a la dieta mediterránea preservan su rendimiento cognitivo e incluso mejorar sus capacidad después de tres años.
Beneficios de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea incluye una gran variedad de alimentos, con prevalencia de frutas y verduras. De este modo, ofrece importantes beneficios para la salud cardiovascular, pero también permiten mejorar la memoria y prevenir o retrasar los efectos propios del deterioro cognitivo vinculado al envejecimiento.
Sin embargo, los investigadores de este estudio parten de la premisa de que todos estos beneficios de la dieta mediterránea no llegan igual a todas las personas.
Así, este trabajo de investigación se ha desarrollado durante tres años y ha consistido en el seguimiento de un total de 487 voluntarios repartidos casi a partes iguales entre mujeres y hombres. La edad media de todos ellos era de 65 años.
Todos estos participantes, al principio del estudio, presentaban obesidad u obesidad. Además, como mínimo tres criterios de síndrome metabólico, entre los que se incluye la hiperglucemia, hipertensión, acumulación de grasa en la cintura, niveles altos de triglicéridos y niveles de colesterol HDL bajos.
Para los investigadores era importante analizar como afectaba la ingesta de este tipo de alimentos propios de la dieta mediterránea en los participantes durante un periodo de tres años. También analizaron el estado cognitivo de los participantes antes, durante y tras finalizar la investigación.
Resultados del consumo de estos alimentos
Por norma general, el conjunto de pacientes mostró unos resultados que presentaban una vinculación directa entre los alimentos de una dieta mediterránea y una mejora cognitiva.
Así, la adherencia a la dieta mediterránea hipocalórica (baja en calorías) se mide con un cuestionario basado en 17 ítems, los cuales analizan el consumo de aceite de oliva virgen extra y el número de raciones de verduras y frutas que se comen al día. Por encima de los 11 puntos, se considera una adherencia elevada a los alimentos propios de la dieta mediterránea.
Los investigadores explican que por cada punto de adherencia, la memoria experimentó una mejoría de 0,13 puntos. Si bien, los autores de este estudio sugieren que esto puede deberse a la pérdida de peso y a un aumento de la actividad física.
«Este hecho es importante, teniendo en cuenta que los cambios cognitivos pueden no ser perceptibles para las personas, pero pueden ser más relevantes si se combinan con mejoras en su calidad de vida», explica Rafael de la Torre, principal investigador del estudio.
Igualmente, Natàlia Soldevila-Domènech, primera firmante de la investigación destaca las virtudes de la ingesta de alimentos saludables y propios de la dieta mediterránea: «Más adherencia a la dieta Mediterránea implica una mejora más grande en cognición».