¿No tenemos derecho de poder ir a la playa?

playas inaccesibles

Llega el buen tiempo y apetece ir a la playa a darse un baño, o al menos poder pasear por la arena.

Esto no es sencillo cuando una persona usa una silla de ruedas para desplazarse. Y es que las playas deben equiparse para poder ser lo más accesible posible. Según los criterios de accesibilidad, uno de los requisitos para que esto se cumpla, es que tenga una pasarela firme que permita llegar al agua y a la zona de sombra que debe habilitar cada ayuntamiento.

Estas pasarelas tienen «una fecha», pues solo se instalan en épocas estivales, ya que con el mal clima éstas pueden deteriorarse. Sin embargo existen plataformas que permiten su continuidad y sin sufrir daños por los temporales.

Puede ser quizás lo que le ha ocurrido a la nieta de 12 años de Begoña, que denuncia en Facebook que su hija ha tenido que coger en brazos a su hija y dejar la silla de ruedas eléctrica, que pesa mucho, en la bajada de acceso a la playa por la inexistencia de una pasarela.

Reivindica que el ayuntamiento coloque ya dichas pasarelas, pues todas las personas tienen derecho de poder disfrutar de la playa en igualdad de condiciones.

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