«No hay motivos para no reformar la Constitución Española»

Desde el CERMI señalan que la reforma de la Constitución Española "va mucho más allá" del término disminuido

Luis Cayo Perez Cermi reforma constitucion

La reforma del artículo 49 de la Constitución Española sigue hacía delante. El Comité Español de Representantes de personas con Discapacidad (CERMI) continúa trabajando para conseguirlo y su finalidad ahora es lograr el consenso entre los partidos políticos para hacer efectiva la reforma. Algo que parece complicado en España. Y es que «va más allá» del cambio del término «disminuido» por «personas con discapacidad»

Así lo afirma su presidente, Luis Cayo Pérez Bueno, en una entrevista publicada en el número 464 del boletín semanal del propio CERMI. En primer lugar, resalta que «no hay motivos para la oposición».

De esta forma, explica que «se trata de una modificación constitucional que mejora el país, que eleva nuestros parámetros de decencia colectiva, y que refuerza la propia Constitución».

El presidente del CERMI señala que el artículo de debe reformar por dos motivos:

“Esto es un progreso de la civilización. La opinión pública se ha quedado con este cambio terminológico. Desterrar “disminuidos” y trocarlo por el único admisible “personas con discapacidad” porque es lo más visible». Sin embargo, pone énfasis en que «la reforma va mucho más allá de este cambio».

Además, refiriéndose al mismo artículo 49 de la constitución, el presidente de CERMI Estatal señala que este es un texto que sienten como propio, ya que han contribuido a su redacción, como sector social de la discapacidad.

Es el momento de inclusión de las personas con discapacidad

Así pues, según el CERMI este es el momento de «asumir sinceramente la inclusión de las personas con discapacidad como asunto de primera importancia constitucional». Para ello hay que seguir la senda que se tomó acertadamente hace 40 años, cuando se aprobó este texto que en su momento fue pionero.

Al respecto de este texto, Luis Cayo explica en esta entrevista que «sitúa la discapacidad donde debe estar; en el plano de los derechos y los deberes, proscribiendo la discriminación. Establece la inclusión como fin y promueve y respeta la autonomía de las personas con discapacidad. Obliga a los poderes públicos a actuar para ver realizados los derechos y recuerda el deber particular de atender a las mujeres y niñas con discapacidad, el grupo mayor y más excluido de las personas con discapacidad».

«Además, prescribe que existan mecanismos más robustos de protección de los derechos. También constitucionaliza los tratados internacionales en la materia, como nivel mínimo de protección», sentencia el presidente del CERMI.

A pesar de los esfuerzos que hace el movimiento asociativo de la discapacidad para lograr esta reforma lo antes posible, desde el CERMI Estatal saben que no es tarea sencilla. De hecho, Luis Cayo en la misma entrevista comenta que «el actual clima de fractura política, de partidismo exacerbado, de precariedad incluso en los consensos básicos, obstaculiza que algo tan debido, tan procedente, tan oportuno se produzca con naturalidad”, pero dice que pese a todo ello «no cejaremos».

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