El mercado de la tecnología y los teléfonos móviles es muy competitivo y a veces las empresas tienen que renovarse para ir adaptando su negocio a los nuevos tiempos. Movistar es una de las últimas empresas que ha decidido renovar su catálogo para sacar mayor rentabilidad a sus contrataciones.
Y es que la empresa del grupo Telefónica ha comunicado que a partir del 11 de abril su tarifa Fusión de paquetes convergentes (fijo, móvil y datos), incluirá la compra de un teléfono móvil en todas sus ofertas. Además, sus facturas subirán un mínimo de tres euros al mes.
Este cambio en los precios de sus paquetes, según la propia compañía, asegura a los clientes un ahorro del 10% o el 15% en la compra del terminal. A diferencia de si lo hicieran con un plan de financiación.
El total de la factura incrementaría su precio en 3 euros o más dependiendo del terminal elegido
Como hemos dicho anteriormente, toda esta renovación trae un aumento en la factura sea cual sea el paquete elegido de un mínimo de tres euros. Además de esto, si el cliente quiere un teléfono móvil distinto a los que están dentro de la tarifa ofertada, tendrá que pagar durante 36 meses un extra mensual que oscila entre dos y 24 euros. Esto dependerá del paquete Fusión elegido y de las prestaciones que vengan incluidas en el terminal.
La nueva modificación solo será impuesta para los nuevos clientes, las personas que ya tengan sus servicios contratados con Movistar podrán seguir con ellos de la misma manera que lo han hecho hasta ahora. Sin duda es una apuesta fuerte de venta de Telefónica, ya que ninguna empresa de la competencia ha implantado estas nuevas condiciones en sus tarifas.
El modelo general que utilizan las compañías telefónicas para ganar clientes es ofreciendo terminales que pueden pagar a plazos durante un tiempo establecido. Por lo que solo Telefónica tendrá este tipo de precios y condiciones en su modelo de negocio.
Telefónica ve un ahorro para los clientes en este nuevo modelo de precios
El nuevo modelo de precios es para Telefónica una ventaja exponencial con respecto a las tarifas convencionales para sus nuevos clientes. Según la compañía, estos a largo plazo ahorrarán entre un 10% y un 15% en la adquisición del teléfono móvil. A diferencia de lo que ocurriría si contrataran un servicio de pago mensual fraccionado.
Además, defienden que en sus paquetes no tienen contrato de permanencia por lo que en cualquier momento tienen la posibilidad de dar de baja sus servicios. Cualquier persona que adquiera alguno de sus planes no tendría que estar sujeto a cumplir con el contrato durante un período fijo de tiempo. Por lo que esto desde Telefónica lo toman como algo positivo para atraer clientes a pesar de la obligación de comprar un terminal.
Pero a pesar de esto, muchos aseguran que eso no es más que una subida encubierta de sus precios y que no beneficia en absoluto a nuevos clientes. Además, esto se suma al incremento de dos o tres euros al mes que Movistar implantó en sus tarifas en el mes de enero.
iPhone 12, Samsung Galaxy A12 o Oppo A53s: algunos de los smartphones que incluyen por defecto
Uno de los problemas que plantea esta nueva decisión de Telefónica, es que los nuevos clientes están obligados a comprar uno de los terminales que se incluyen en la tarifa elegida. Si una persona quiere un terminal distinto, el precio final estará sujeto a modificaciones dependiendo del teléfono móvil elegido y sus prestaciones.
En la Gama Inicia se incluye el Samsung Galaxy A12, el Oppo A53s o el Redmi Note 9T. Por otro lado, en la Gama Total podríamos elegir entre el iPhone 12 y el Samsung Galaxy S21 5G. Aunque para obtener estos dos tendríamos que pagar un extra de 24 euros durante 36 meses. Y en el caso de que quisiéramos darnos de baja de Movistar Fusión, comprometernos a pagar el precio completo del terminal si lo hacemos antes de amortizarlo.