Las probabilidades de sufrir de enfermedades del sistema circulatorio disminuyen cuando llevamos un estilo de vida sano. Asimismo, el recurrir a lo que nos da la naturaleza no es mala idea, pues las hierbas y algunos alimentos tienen propiedades medicinales que son aprovechadas incluso por las grandes farmacéuticas.
Por ende, se puede decir que el sufrir de enfermedades cardiovasculares también es responsabilidad del individuo, pues hasta el cansancio los médicos repiten que el sedentarismo y la mala alimentación son los causantes de un corazón débil.
Retomando lo tocante a las hierbas, estas suelen ser aprovechadas para curar problemas de todo tipo como el insomnio, sin embargo, también participan en la prevención de enfermedades.
Poco se habla sobre ellas y sus propiedades en otras áreas de la salud, pero lo cierto es que funcionan y su forma de uso es realmente sencilla.
Hay que acotar, que las plantas son un aliado de la prevención mas no curan; así que solo sirven como un complemento saludable, cuyo uso debes consultar a tu médico para evaluar posibles contraindicaciones.
Hierbas que protegen el sistema circulatorio
Antes de hablar de estas hierbas, hay que resaltar que el cuidado del sistema circulatorio debe iniciar desde muy joven.
Lo primordial es evitar episodios crónicos de estrés, la mala alimentación y el sedentarismo.
Asimismo, procura trabajar en tu salud mental y en tener buenos hábitos de sueño, ya que esto es fundamental para evitar tensiones y rendir en las actividades del día a día.
También debes procurar alejarte de vicios como el tabaco, el alcohol y cualquier tipo de sustancias psicotrópicas.
Ortiga
La ortiga es una hierba tradicionalmente empleada para aumentar los niveles de hierro en el organismo y combatir la anemia.
En lo que respecta al sistema circulatorio, ayuda prevenir la hipertensión y las varices.
Para consumirla se recomienda mezclarla con otras dos plantas como lo son la melisa y el espino.
Jengibre
Esta raíz es un plus en los tés, pues su sabor y propiedades protegen la salud. Si se trata del sistema circulatorio, actúa como un vasodilatador y estimulante para la circulación.
De igual forma se ha comprobado que es efectivo para controlar el colesterol. También es un cooperante natural en los tratamientos contra la arteriosclerosis.
Puede ser consumido en polvo o cortándolo en pequeños trozos en todo tipo de infusiones.
Espino
El espino es conocido por actuar como un reconstituyente del corazón y mejorar el funcionamiento del sistema circulatorio en general.
Bien sea en infusiones, cápsulas o tés, puede incluso controlar la presión arterial y controlar la hipertensión.
Aquilea
La aquilea es una bonita hierba que recuerda a la manzanilla, pero que logra contribuir al control de la hipertensión tal y como lo hacen el espino y la melisa. Puede combinarse con estas últimas para un mejor efecto.
Otro punto de interés, es que sirve para tratar la arteriosclerosis y detener las hemorragias nasales.
Flor de tilo
El sistema circulatorio se ve beneficiado por su capacidad para reducir considerablemente los niveles de estrés.
Igualmente reduce los niveles de tensión y logra fortalecer las arterias.
También alivia malestares típicos de la hipertensión como la cefalea.
Suele ser combinada con el espino para un mejor resultado.
Ajo
Aunque no es una hierba, este alimento tiene propiedades antihipertensivas que mantienen la presión arterial bajo los niveles normales.
Posee una acción anticoagulante, característica clave para no ser víctima de una trombosis.
Romero
No solo es una hierba que da sabor a la comida, ya que ayuda al sistema circulatorio en aspectos claves.
Uno de ellos es previniendo las enfermedades del corazón y reduciendo las varices.
Se ha determinado que ataca a la arteriosclerosis.
Ginkgo
Actúa como un estimulante para la circulación y como un efectivo vasodilatador.
Goji
Los chinos son famosos por aprovechar todo lo que viene de la naturaleza, por lo que han usado el goji como tónico medicinal para el sistema circulatorio.