Matan envenenado al perro de apoyo de un niño con Síndrome de Down

Desde el momento que unas profesoras le consiguieron a "Fido", niño y perro se convirtieron en uña y carne

Matan envenenado al perro de apoyo de un niño con Síndrome de Down

Hay noticias que te rompen el corazón. Esta es una de ellas. Martín Ruarte es un niño con Síndrome de Down, que tenía un perro de apoyo emocional que le acompañaba desde hacía cuatro años en todas sus aventuras.

El pasado miércoles 22 de mayo, el pequeño se despertó, junto todos los huesos y preparó la comida de su mascota, como hacía cada día, pero esta vez, el perro no fue a comérsela. El motivo, es que el perro, «Fido», había sido envenenado.

Desde la adopción del animal, Martín había progresado favorablemente. De hecho, el niño fue trasladado de un colegio de educación especial a uno común, según ha explicado su hermana, Ruth Ruarte, a la prensa del lugar donde han sucedido los hechos, en el poblado de San Juan, en Argentina.

Martin y Fido eran uña y carne

«Las maestras de una de las escuelas del barrio le consiguieron el perrito», asegura Ruarte. Desde ese momento niño y perro se convirtieron en uña y carne. «Iban juntos a todos los lados».

La noticia la ha dado a conocer otra hermana del niño, Yesi Ruarte, a través de su cuenta de Facebook. Los propietarios de «Fido» también han explicado que el animal pudo ser envenenado el martes por la noche, ya que posteriormente comenzó a sufrir vómitos y convulsiones.

Según ha relatado Ruth, el abuelo de la familia intentó salvarlo cuando lo encontró alejándose del domicilio familiar en busca de tranquilidad para su último suspiro. Pese a ello, el perro acabó falleciendo el miércoles de madrugada.

La hermana de Martín, asimismo, ha informado que la mascota de su hermano lo protegía siempre de quienes se metían con él y que, incluso, en una ocasión evitó que se escapara de casa al obligarlo a quedarse quieto en un lugar y avisando con su ladrido a la madre del menor.

La familia asegura que aún no ha sabido cómo comunicar la defunción del perro al niño. «Todavía no le dijimos que lo mataron, no sabemos cómo se lo va a tomar», expresó la hermana del pequeño.

«Es maldad pura lo que hiceron, ¿qué ganan?», sentenció con dolor. Los propietarios del animal sospechan de un vecino del barrio Marayes, en Caucete. Pese a la reciente pérdida, han explicado que están buscando a un cachorro que supla la ausencia de «Fido». «Queremos que haga lo mismo que hizo con ‘Fido’, que crezcan juntos», concluyen.

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