Las mascarillas caseras para la piel son un punto fundamental para el cuidado de la misma, ya que además de hidratar o prevenir el envejecimiento; funcionan como un arma para eliminar y erradicar todo tipo de imperfecciones como las manchas solares y el acné.
Es importante que cumplas con una serie de pasos previos para aplicar las mascarillas faciales; de lo contrario éstas no surtirán el efecto buscado.
Recuerda que hay tres pasos fundamentales para el cuidado de la piel: Limpiar, tonificar e hidratar.
¿Por qué usarlas?
Si aún no te decides a usar las mascarillas, debes saber que tienen diferencias significativas con las cremas hidratantes.
Las mascarillas al ser de aplicación semanal y no diaria, poseen principios activos mucho más potentes que los de otros productos faciales. También son considerados como el broche de oro a nuestra skincare routine.
Igualmente, hay que resaltar que pueden ser hechas a partir de productos naturales que seguramente tienes en tu nevera; por ejemplo el pepino, la leche, el yogurt, el aloe vera o la miel.
No obstante, debes tener en cuenta que también puedes decantarte por las mascarillas cosmetológicas; especialmente porque tienen todo un proceso y muchos estudios científicos que la avalan.
Tampoco debes dejar de lado tu tipo de piel y la sensibilidad de esta, al momento de escoger los ingredientes para la preparación
Las mejores mascarillas para el cuidado de la piel
Antes de preparar tu mascarilla casera facial, analiza primero qué resultados deseas para tu dermis.
Hay una gran variedad de productos naturales que hidratan, humectan, rejuvenecen, desmanchan, aclaran, iluminan o purifican la piel.
Asimismo, te recomendamos evitar el limón si tu dermis se irrita con facilidad o si tienes algún tipo de condición o alergia.
Hidratar con fresas y miel
Las fresas y la miel tienen propiedades hidratantes relacionadas con sus componentes. Si bien su consumo es beneficioso para la salud, puedes aprovechar todo su potencial para el cuidado de la piel.
Para preparar una mascarilla a partir de estos dos ingredientes, tritura 4 o 5 fresas y mezclalas con 6 cucharaditas de miel.
Aplícala sobre el rostro limpio, déjala actuar durante 20 minutos y posteriormente retira el preparado con abundante agua fría.
Notarás tu piel más suave e hidratada al instante.
Exfoliante de almendras
Las almendras son ricas en proteínas, por lo tanto puedes aprovecharlas como un exfoliante natural.
Para la preparación sólo debes triturar tres ejemplares del fruto seco hasta volverlo polvo; luego mezcla con un chorrito de miel y una cucharadita de jugo de limón.
Igualmente puedes realizar el mismo procedimiento con azúcar, pero cambia la miel por el aceite cosmético de tu preferencia. Agrega la misma cantidad de jugo de limón.
Cabe destacar que el cítrico está contraindicado para las pieles sensibles.
La duración de la mascarilla en el rostro se ubica entre los 10 y 15 minutos. Retira con abundante agua fría.
Controla la piel grasa
Para controlar el brillo y exceso de sebo en las pieles grasas, solo debes preparar una mascarilla facial con avena (2 cucharadas), yogurt natural (3 cucharadas) y ralladura de naranja (dos cucharadas).
La pasta resultante debes dejarla actuar durante 15 minutos para una apariencia menos grasosa y más saludable.
Piel seca fresca
Las pieles secas requieren un trato especial, pues la falta de humedad las agrieta y envejece con facilidad.
Tu mascarilla ideal para este caso se hace triturando un plátano pequeño, agregando 4 cucharadas de avena y una de miel.
La otra alternativa es acompañar el plátano con un cuarto de aguacate.
Deja actuar la pasta preparada durante 15 minutos.
¡Adiós a las manchas en la piel!
Para las pieles que tienden a ser víctimas de la pigmentación por parte del sol, prepara una mascarilla con una cucharada de miel y una de limón. Cuidado si eres de piel sensible.
Si esta es tu condición, entonces opta por mezclar un pepino triturado con un poco de perejil y unas 3 cucharadas de aceite de sésamo.
Arrugas
En el caso de las arrugas, las mascarillas deben ser complementadas con productos que aceleren la producción de colágeno.
Mientras tanto, aprovecha la leche que puedes mezclar con un poco de agua. Toma un algodón, mojalo con la mezcla y aplica sobre el rostro.
Retira después de 15 minutos con agua templada.