Luis Lozano es un joven que se dedica a crear contenido en redes sociales, entre otras actividades. Sin embargo, su contenido tiene un componente especial, ya que se dedica a mostrar la dura realidad de una enfermedad como el Alzheimer. Una patología con la que está diagnosticada su madre.
Todo comenzó cuando a la madre de Luis le diagnosticaron Alzheimer en el mes de noviembre de 2024. Aquella noticia fue un duro golpe para toda la familia, aunque no quedaba otra opción que seguir hacia delante.
Luis muestra la dura realidad del Alzheimer
A través de sus redes sociales, Luis explica que «a pesar de todos los bajones que tiene, estoy siempre a su lado». En apenas dos meses, Luis pudo conocer lo dura que es una enfermedad como el Alzheimer y por todo lo que pasan los cuidadores de este tipo de pacientes.
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Ya en el mes de febrero de 2025, Luis comenzó a pensar en crear contenido mostrando la realidad del Alzheimer. Sin embargo, se trataba de una decisión delicada, por lo que le surgieron numerosas dudas al respecto. Finalmente, en el mes de marzo se lanzó a ello.
Desde entonces, a través de sus redes sociales (@luislozanomarchan) muestra la realidad del Alzheimer a través de su madre. Y es que Luis lo muestra prácticamente todo, desde los momentos más tiernos hasta los momentos más duros. Algunas situaciones resultan complicadas incluso de visualizar.
Sin embargo, a través de esta acción, Luis busca visibilizar la realidad de una enfermedad como el Alzheimer, con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre la dureza de esta enfermedad. Actualmente, solamente en Instagram, cuenta con más de 223.000 seguidores.
Aprender a convivir con el Alzheimer
Tanto Luis como su padre han tenido que aprender poco a poco a tratar con la enfermedad de su madre. El Alzheimer no distingue y puede ser realmente agresivo en muchas personas. Por todo ello, Luis muestra la realidad de su madre tal y como es.
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Desde ‘Alzheimers.gov’ explican que «la enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas. Las personas con Alzheimer también experimentan cambios en la conducta y la personalidad».
Los síntomas varían en función de cada persona. Además, la velocidad en la pérdida de memoria o en las capacidades cognitivas también varían según cada caso. Es decir, se trata de una patología que no afecta a todas las personas del mismo modo.
Recientemente, en uno de sus últimos vídeos publicados en redes sociales, Luis explica que «de pequeño mi madre me daba pescado diciéndome que era carne. Lo hacía porque a mí el pescado no me gustaba, pero ella sabía que era lo mejor para mí. Ahora soy yo el que le tritura las pastillas en la bebida o en yogur, no porque quiera engañarla, sino porque es la única forma de que su salud no empeore tan rápido».
Este es solo un pequeño ejemplo de lo que ha cambiado la vida de Luis, de su madre y de todo su entorno. Una pequeña realidad dentro de todo lo que conlleva una patología como el Alzheimer, que actualmente no tiene cura.
«Dentro de ese enorme bosque de niebla en su cabeza, estas pastillas le ayudan a no perderse del todo. Le ayudan a que su único hijo siga siendo su hijo, aunque yo sepa que ese recuerdo, más tarde o más temprano, también se perderá para siempre», concluye Luis.