Eduardo Rodríguez González, más conocido como Eduardo Balboa del Cid, es miembro de la Policía Nacional, actualmente destinado en Madrid. Desde el año 2012 colabora como voluntario de la Fundación Ronald McDonald de Málaga, donde saca mágicas sonrisas a los niños enfermos de cáncer.
En el año 2013 ingresó como voluntario en la Fundación Luis Olivares de Málaga y ha colaborado con diversas Fundaciones como Juegaterapia, Aladina o AKafi.
Además, en septiembre de 2015 creó el proyecto Superhéroes de corazones con el objetivo de llenar de superpoderes los Hospitales Infantiles con la visita de Spiderman, Batman y Transformer Bumblebee.
Lo que empezó como un voluntariado fue convirtiéndose en un estilo de vida. Poco a poco fue expandiendo sus vínculos hasta crear una relación más que personal con las distintas familias. Ahora, según explica en una entrevista a El País, todo su tiempo libre lo dedica a los más necesitados. “Les hago acompañamientos domiciliarios hasta que el niño se termina marchando, les ayudo a morir sin miedo”, explica.
Reconoce que para él no hay nada más duro que ver morir a un niño, y hasta el momento, han sido ya 37 jóvenes almas a las que ha acompañado en su despedida, aunque afirma que están mucho más preparados que las personas adultas. “Si al niño le quitas el miedo de los padres a que se vaya, el niño se va tranquilo”.
Al compartir su tiempo con todos esos niños, afirma sentirse uno más de ellos, una especie de hermano mayor que, incluso, se viste de Spiderman. Esta idea surgió después de ver un reportaje donde se hacía lo mismo en Norteamérica visitando las plantas de oncología infantil de España.
Todo ello matiza que no es algo que nazca de la nada, sino que es una pasión que levanta junto a la de su vida laboral: ser policía. “En ambos, ayudo a los demás. En uno, profesionalmente y en el otro, altruistamente. Al fin y al cabo, yo me hice policía para ayudar a la gente”