Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han realizado un análisis sobre como deben de ser las lavavajillas para personas con discapacidad visual. El objetivo de este trabajo es analizar la accesibilidad de estos electrodomésticos para que este sector de la población pueda utilizarlo sin ningún tipo de problema, para ello ha mostrado como deben de ser estos aparatos.
El lavavajilla es uno de los electrodomésticos que más se usan en una vivienda. Sin embargo se da el caso de que muchas personas con discapacidad no pueden hacer uso correcto de él. Y se da la circunstancia de que estos colectivos los que más necesitan este tipo de electrodoméstico, ya que que tienen dificultades particulares para caminar, ver, oír o manipular objetos.
Por tal motivo, desde la OCU han lanzado un nuevo estudio. En él se analizan los puntos que deben de tener en cuenta en un lavavajilla para analizar si es accesible o no para personas con discapacidad visual. En este mismo trabajo ya se analizaron los mejores lavavajillas para personas con discapacidad.
Así deben de ser los lavavajillas para personas con problemas visuales
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señalan que son distintas las necesidades si se trata de una visión reducida o de personas ciegas
En caso de visión reducida
La OCU señala que para las personas que tienen mala visión, ya sea por alguna enfermedad o por la edad, cuentan con una serie de rasgos que le pueden ser útiles a la hora de trabajar con este tipo de electrodoméstico.
Por ejemplo, el uso de textos y símbolos en el panel de mandos debe ser primordial, teniendo que ser estos grandes, claros y bien diferenciados. Además, deben de tener un buen contraste, con el objetivo de que el color de las letras resalte sobre el fondo del panel.
En el caso de que el dispositivo tenga pantalla, esta debe de tener unas dimensiones que permitan su lectura sin esfuerzo. En este sentido, debe de contar con un buen contraste. También tiene que contar con controles bien separados. La finalidad de esta medida es que se evite la confusión a la hora de presionar uno u otro; el uso de diferentes tonos o sonidos que acompañe a la presión de los botones puede ayudar a diferenciar si se activa o no se activa.
Otro ejemplo que puede hacer que un lavavajilla sea accesible para personas con visión reducida, según la OCU, es que los mandos emitan un sonido diferente al girar o ser pulsados. De esta manera se reconoce que botón estás pulsando y las distintas posiciones al elegir programas, temperaturas o velocidad de centrifugado.
Por último, los lavavajillas deben de contar con depósitos de detergente y abrillantador con unas dimensiones amplias, siendo suficientes para que no se desborde el contenido. Los símbolos que indiquen dónde va cada producto también deben ser grandes, comprensibles y, a ser posible, que resalten sobre el color de fondo. Es interesante que tengan un relieve que permita distinguir perfectamente entre un producto y otro.
Personas ciegas
En el caso de las personas ciegas, la OCU señala que las informaciones que solo aparecen en pantalla y los diseños planos complican la vida de estas personas. Sin embargo, existen varias formas diferentes para ayudar a este colectivo.
Por ejemplo, el uso de pantallas con módulo de lectura en voz alta o los símbolos táctiles sobre los mandos. Otra opción son los lavavajillas Smart que permiten manejarlos desde una app adaptada.