¿Qué es la vejiga hiperactiva?

¿Qué es la vejiga hiperactiva?

Definición de vejiga hiperactiva

Las personas afectadas por el síndrome de vejiga hiperactiva sufren una alteración en dicha fase de llenado, presentando contracciones involuntarias del músculo detrusor que se traducen en unas ganas imperiosas de orinar, algo muy común en lesionados medulares.

Así, la vejiga hiperactiva se caracteriza por la presencia de urgencia urinaria, con o sin escapes, y suele estar acompañada de un aumento de la frecuencia miccional durante el día, así como por la noche.

Los signos y síntomas de vejiga hiperactiva, por tanto, son:

Frecuencia miccional diurna aumentada: orinar por encima de 6 o 7 veces al día, es decir, cada tres horas aproximadamente.

Frecuencia miccional nocturna aumentada (nocturia).

Presencia de urgencia miccional, o lo que es lo mismo, un deseo inminente de orinar que aparece de forma súbita y que implica gran dificultad o imposibilidad de detenerlo.

Con o sin incontinencia urinaria.

En ausencia de infección del tracto urinario inferior u otra patología que pudiera ocasionar los síntomas y signos antes mencionados.

Según las estadísticas, tanto mujeres como hombres se ven afectados por este síndrome cuya prevalencia aumenta con la edad: en ellas, los síntomas empeoran a partir de los 44 años y en el caso de ellos, por encima de los 60 años.

TRATAMIENTO DE LA VEJIGA HIPERACTIVA

El tratamiento de la vejiga hiperactiva se divide en 3 modos: 1. terapia del comportamiento, 2. medicamentos y 3. cirugía. La elección del modo más adecuado de tratamiento para cada paciente depende de la intensidad de los síntomas y cómo el cuadro interfiere en su calidad de vida.

La combinación de medicación y terapia de comportamiento suele ser eficaz en la mayoría de los casos, con la cirugía quedándose limitada a pocos casos, más difíciles de controlar.

Vamos a hablar brevemente sobre cada uno de los 3 métodos de tratamiento:

1- Terapia de comportamiento

Terapia de comportamiento, como su nombre indica, tiene como objetivo enseñar al paciente a tener comportamientos en relación con sus síntomas y el ambiente para mejorar el control de la vejiga

Eliminar de la dieta alimentos que puedan estimular el músculo detrusor tiende a ser eficaz en algunos casos. Entre las sustancias que deben evitarse incluyen: cafeína, alcohol, comidas picantes, nueces, chocolate, alimentos ricos en potasio y refrescos. Debe aconsejarse al paciente a retirar de la dieta un alimento de cada vez, así que él pueda hacer evaluaciones individuales sobre lo que causa mejora y lo que no hace diferencia.

Un factor importante es orientar al paciente a no hacer gran restricción del consumo de agua. Como las ganas frecuentes de orinar son un trastorno en la vida del paciente, la tendencia de la mayoría es reducir el consumo de líquidos para que las ganas de orinar sean menos frecuentes. Sin embargo, este comportamiento puede tener un efecto opuesto, ya que una orina concentrada puede actuar como un factor de irritación de la vejiga.

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Los urólogos normalmente indican ejercicios para la vejiga, que, si bien hechos, suelen ser efectivos en un 75% de casos.  Uno de los métodos utilizados es pedir al paciente que orine con intervalos fijos, como por ejemplo, a cada 30 o 60 minutos. Como el paciente va sintiéndose cómodo con el intervalo, poco a poco se debe aumentar el  intervalo en 30 minutos, hasta que sea capaz de orinar solamente a cada 3-4 horas,  lo que puede llevar meses para ocurrir.

Otro tratamiento muy utilizado son los ejercicios para fortalecer los músculos del suelo pélvico, llamados ejercicios de Kegel. Estos ejercicios ayudan al paciente a sostener su orina por más tiempo. Se debe realizar 30 a 80 veces al día durante al menos 8 semanas. Su tasa de éxito es de un 55 a 75%.

2- Medicamentos

Una clase de medicamentos llamados agentes anticolinérgicos es actualmente el tratamiento farmacológico de primera línea para el tratamiento de vejiga hiperactiva.

Entre las opciones más comúnmente usadas  son:

En los casos más graves, la inyección intravesical (dentro de la vejiga) de toxina botulínica (botox) es una opción posible.

3- Cirugía

El tratamiento quirúrgico de la vejiga hiperactiva es generalmente reservado para las personas con síntomas severos que no responden a otras formas de tratamiento. Hay dos opciones:

Fuente Tratamientos: MDSAUDE

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