Kini Carrasco, un ejemplo de superación que busca coronarse

El paratriatleta español intentará ganar cinco campeonatos europeos en tan solo nueve días

El paratriatleta español intentará ganar cinco campeonatos europeos en tan solo nueve días

Kini Carrasco, tras finalizar los 10.000 metros de natación en siete días, se mostraba muy contento y entusiasmado “no hace falta que te den una medalla para sentirte orgulloso de tu trabajo”.

Gran parte de esa satisfacción se debía a que lo había realizado con un solo brazo “os aseguro que es todo un reto, una batalla que he ganado. No te des nunca por vencido sin intentarlo” afirma a Planeta Triatlón.

Kini ya había logrado la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Duatlón Sprint celebrado en Pontevedra y había sido campeón del Mundo de Triatlón Cross. Pero no solo eso, el pasado año, ya completó cuatro europeos en tan solo cinco días, una hazaña en la que, además, hizo pleno de podios con tres oros y una plata.

El paratriatleta no conoce límites, por lo que siempre ha conseguido los retos que se ha propuesto en su vida.

La suya es una historia de superación. Cuando tenía cinco años perdió a su madre en un accidente de tráfico. Kini, cuando era niño, fue una promesa en el mundo de baloncesto, hasta el punto de debutar con el Cáceres en segunda división.

Un accidente que le cambió la vida

Su vida cambió una mañana de enero de 1985, cuando Kini, que por aquel entonces tenía solo 20 años, fue a recoger a un amigo en moto para ir a pescar al río, sin ser consciente de lo que ocurriría durante el trayecto.

Un coche que trataba de adelantar impactó contra su moto, lo que le dejó tendido en la carretera, con la mala suerte de que cuando fue a apoyar su brazo izquierdo para levantarse se dio cuenta de que no estaba.

Kini Carrasco, un ejemplo de superación que busca coronarse
El paratriatleta español intentará ganar cinco campeonatos europeos en tan solo nueve días

Por fortuna, una profesional sanitaria, que pasaba por el lugar del accidente, se detuvo a socorrerle y hacerle un torniquete, antes de ser trasladado al hospital donde le operarían.

Es en este momento donde Kini demostró su fortaleza. Lejos de rendirse, comenzó su propósito de superación y adaptarse a su nueva vida.

El joven vio en el deporte su vía de escape, por lo que, tras recuperar la forma física, volvió a jugar al baloncesto. Más tarde, decidió integrarse en el mundo del atletismo. En 1987, ganó el primer Campeonato de España en el que compitió. Además, consiguió la mínima para Seúl 88, donde disputaría sus primeros Juegos Olímpicos. Tras este, llegaron Barcelona 92 y Sidney 2000. En 2009 dio el salto al triatlón, donde ha cosechado innumerables éxitos.

En la actualidad, Kini tiene 54 años y tiene objetivos pendientes como el que llevará en Rumanía entre finales de junio y principios de julio, donde buscará batir su propio récord personal con la disputa de cinco campeonatos europeos consecutivos en tan solo nueve días. Su objetivo es lograr la quinta competición que le queda, un medio ironman.

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