Un equipo de investigadores formado por Roswell Park Comprenhensive Cáncer Center ha realizado un nuevo estudio en torno a los niveles de vitamina D, sobre los que aseguran que podrían jugar un papel esencial en el cáncer de mama.
En concreto, este trabajo de investigación ha sido presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), que en este año 201 se ha celebrado de forma virtual. Así, el estudio concreta que las personas con niveles de vitamina D óptimos en el momento del diagnóstico del cáncer de mama tienen mejores resultados.
Esta nueva investigación, cuyo primer autor es Song Yao, se basa en el Pathways Study de Kaiser Permanente Northern California, un gran estudio prospectivo en pacientes con cáncer de mama que se viene desarrollando desde el año 2006, bajo la dirección de Larry Kushi.
El Dr. Yao es una eminencia en el campo de la epidemiología molecular. Además, también es profesor de oncología del Departamento de Prevención y Control del Cáncer de Roswell Park.
Sobre este trabajo de investigación, destaca que «nuestros hallazgos de esta gran cohorte observacional de sobrevivientes de cáncer de mama con un seguimiento prolongado brindan la evidencia más sólida hasta la fecha para mantener niveles suficientes de vitamina D en pacientes con cáncer de mama, particularmente entre mujeres negras y pacientes con enfermedad en estadio más avanzado».
Seguidamente, continúa explicando que «estos hallazgos destacan no solo el papel de la vitamina D en el pronóstico del cáncer de mama, sino también la contribución y la necesidad de estudios prospectivos en sobrevivientes de cáncer para complementar los ensayos clínicos».
Cómo interactúa la vitamina D en paciente con cáncer de mama
Para realizar este revelador trabajo de investigación, los investigadores midieron los niveles de 25-hidroxivitamina D (25OHD) de un total de 3995 mujeres con cáncer de mama que se inscribieron en el Pathways Study.
Para llevar a cabo dicho análisis, los investigadores se valieron de muestras de suero sanguíneo que tomaron en el momento del diagnóstico de cáncer de mama. Seguidamente, examinaron los condicionantes de niveles de 25OHD, la ingesta de suplementos de vitamina D, el índice de masa corporal o la raza. Según el doctor Yao, las variantes genéticas tuvieron un impacto mínimo.
En este sentido, el Dr. Yao explica que «tener niveles clínicamente suficientes de vitamina D en el momento del diagnóstico de cáncer de mama se asocia con mejores resultados». Esta fue una de las grandes conclusiones de este trabajo de investigación.
Además, especifica que estos resultados «son consistentes con nuestro análisis anterior basado en un subconjunto de la población de estudio, es significativo que vimos las mismas tendencias en este conjunto de datos mucho más grande y a más largo plazo. Lo que sugiere un beneficio continuo para los pacientes que mantienen niveles suficientes a través de y más allá del tratamiento del cáncer de mama».
Otras variantes asociadas al cáncer de mama
Por otra parte, el estudio también observo diferentes vinculaciones entre los niveles de vitamina D y el diagnóstico de cáncer de mama en relación al índice corporal.
En concreto, en las personas con un índice de masa corporal más bajo, la vinculación entre la vitamina D y los resultados de este tipo de cáncer parecía ser más fuertes. Además, las mujeres negras también presentaron peores valores de vitamina D en el organismo, pudiendo suponer un peor diagnóstico del cáncer de mama.
En definitiva, la autora principal de este estudio, Christine Ambrosone, señala que «nuestros hallazgos respaldan el uso de suplementos diarios de vitamina D para mantener niveles suficientes de esta vitamina después del diagnóstico de cáncer de mama, en particular entre las mujeres negras y los pacientes diagnosticados con una enfermedad en etapa avanzada».