El colesterol es una sustancia importante para el organismo. Sin embargo, todas las personas deben llevar un control de los niveles de esta sustancia, ya que un exceso en sangre constituye un importante factor de riesgo cardiovascular.
Es por ello que las personas con diabetes deben prestar especial atención a sus niveles de colesterol, más allá de llevar un control rutinario de los niveles de glucosa en sangre. Y es que la diabetes se caracteriza principalmente por un aumento mayor de la glucosa en sangre.
Los niveles de colesterol total se deben fijar en unos rangos concretos para ser considerados como saludables. Si bien, existen dos tipos de colesterol principalmente, el LDL (malo) y el HDL (bueno).
El colesterol LDL en exceso tiende a acumularse en las paredes de los vasos sanguíneos y arterias, provocando una obstrucción o bloqueo del paso habitual de la sangre. Así, este hecho constituye un importante factor de riesgo para la salud cardiovascular.
¿Por qué las personas con diabetes deben controlar el colesterol?
Desde la Fundación Española del Corazón (FEC) aseguran que las personas con diabetes deben seguir un control estricto de los niveles de colesterol en sangre.
Según la FEC, las personas con diabetes deben mostrar niveles de colesterol más bajos que el resto de personas, ya que esta sustancia en exceso también puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Por tanto, es recomendable que el colesterol LDL sea inferior a 100 mg/dl. Si bien, en personas sanas sin diabetes y sin otros factores de riesgo, los valores del LDL pueden oscilar entre 100 mg/dl y 130 mg/dl.
Alimentos claves en caso de diabetes e hipercolesterolemia
Puede darse el caso de que un paciente con diabetes presente unos niveles demasiado altos de colesterol, lo que supone un riesgo en sí para la salud. En estas situaciones es necesario establecer un tratamiento médico adecuado cuanto antes.
En la mayoría de tratamientos, su médico establecerá un plan nutricional que permita reducir los niveles de colesterol hasta alcanzar los valores considerados normales según la condición del paciente.
Así, las personas con diabetes y colesterol alto deben seguir una alimentación saludable basada en los siguientes productos:
- Productos lácteos desnatados.
- Quesos bajos en grasas.
- Pescados de todo tipo. Es recomendable cocinar de forma saludable y consumir tres veces a la semana como mínimo para reducir el colesterol.
- Legumbres. En este grupo se incluyen los garbanzos, lentejas, habas, guisantes y judías.
- Alta presencia de frutas y verduras. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda comer cinco piezas al día.
- Grasas saludables, como el aceite de oliva virgen extra.
- Cereales. En este grupo añadimos el cuscús, arroz, sémola, cereales sin azúcar…etc.
- Huevos.
- En cuanto a las bebidas, es recomendable beber agua y refrescos sin azúcar. Así, también es aconsejable tomar bebidas con alcohol.
Además, el ejercicio físico constituye un hábito de vida fundamental tanto para controlar los niveles de glucosa en sangre, como para mantener un equilibrio de los niveles de colesterol en sangre.
Dependiendo de la situación del paciente, puede que su médico también le recete algún tipo de medicamento específico que ayude a rebajar los niveles de colesterol.
