Las vitaminas son nutrientes que ayudan a mejorar la salud ósea y de las articulaciones y a reducir la inflamación provocada por trastornos autoinmunes y lesiones, para calmar el dolor, aparte de otras enfermedades. La vitamina C tiene vital importancia en ello.
El dolor y la inflamación en las articulaciones puede ser ocasionado por la artritis reumatoide, la osteoartritis, lesiones por tensión repetitivas, por el desgaste y por otras lesiones. Este dolor puede ser desgastante para la salud y el bienestar y ocasionar una molestia crónica.
Según diferentes investigaciones, hay determinados factores que aumentan el peligro de padecer estas enfermedades como la obesidad, la herencia, raza y el exceso de ejercicios, además de determinadas actividades laborales. Estas enfermedades pueden presentar dolor articular, restricción de movimientos, deformidad, rigidez, crujidos y esporádicamente, grados variables de tumefacción o bien aunderrame sinovial.
¿Por qué es tan esencial la vitamina C para nuestros huesos y articulaciones?
La vitamina C es un poderoso antioxidante que ayuda a prevenir la inflamación en las articulaciones. Un estudio publicado por “Artritis y reumatismo” en junio de 2005 mostró que tomar suplementos de vitamina C ayuda a reducir los niveles de ácido úrico en el cuerpo. Este ácido puede ocasionar inflamación y daño en las articulaciones. La vitamina C mejora la salud ósea y reduce la inflamación y el dolor crónico en las articulaciones.
Si no incluyes la suficiente vitamina C en tu dieta posiblemente tus huesos padezcan deficiencias por la carencia de un nutriente que es esencial para ellos. Los huesos son los encargados de resguardar los órganos blandos, es fundamentalsostenerlos fuertes y sanos.
Estudios científicos certifican que la vitamina C tiene un papel muy ventajoso para prevenir la baja densidad mineral ósea. También se piensa que ayuda en la prevención del avance de la osteoporosis en los huesos, como modera los síntomas de la artritis.
La vitamina C es fundamental para las articulaciones y huesos, no solo para sostenerlos sanos, sino más bien por el hecho de que influyen en la absorción de otros minerales y proteínas como el colágeno.