Utilizar «el miedo como motivación». Ese puede ser el verdadero secreto del éxito de Fiona Pinar Batalla, una deportista paralímpica y creadora de contenido en redes sociales. Con apenas 22 años de edad, esta joven ya ha vivido las dos caras de la moneda que es la vida: por un lado, ha sido capaz de alcanzar importantes hitos deportivos, logrando objetivos realmente admirables; por otra parte, también ha experimentado cómo es convivir con la discapacidad debido a la amputación de su pierna izquierda como consecuencia de una caída mientras practicaba esquí en la estación de La Molina y con apenas la mayoría de edad legal recién cumplida. No obstante, su trayectoria está ampliamente marcada por ser ejemplo de actitud ante la adversidad y hacer de la flaqueza una fortaleza.
Fiona nació el 1 de febrero de 2003 en Ripoll, un municipio de España perteneciente a la provincia de Gerona, en la comunidad autónoma de Cataluña. Tras aquel accidente de esquí que obligó a los médicos a amputarle su pierna izquierda para poder salvar su vida, Pinar permaneció más de cuarenta días ingresada y fue sometida a más de siete operaciones; sin embargo, tan sólo dos años más tarde alcanzó el objetivo que se había propuesto durante su estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital: llegar a la final de los Juegos Paralímpicos de París 2024, donde logró un séptimo puesto que pretende mejorar en los Juegos Paralímpicos de Los Ángeles en 2028. Ambición es la palabra que le define.
Asimilar y afrontar una realidad
«Fui a esquiar a una pista a la que yo solía ir«, explica Fiona Pinar en el programa de RTVE ‘La Revuelta‘, presentando por David Broncano, sobre el inicio del accidente que cambiaría para siempre su vida. Al menos, la adaptaría. Recuerda que corría el mes de enero del año 2022 cuando se lanzó por una pista que nunca le había gustado bajar «porque siempre estaba muy helada, me costaba hacerla. ‘Para pasarlo mal no la hago’, pero no me acordaba cual era», expone esta deportista como preámbulo a aquel fatal desenlace que acabaría en un accidente que le obligaría a perder su pierna izquierda. Pinar se fracturó la tibia y el peroné y tuvieron que trasladarla en helicóptero hasta un hospital, donde fue sometida a tres operaciones para intentar salvar la pierna, sin éxito. Finalmente, salvaron su vida.
Consciente en todo momento y sospechando de la gravedad de la caída, Pinar tuvo la fuerza mental de trasladar a su madre la noticia que más tarde confirmarían los médicos: «Mamá, me van a amputar la pierna«. Precisamente, en el mismo espacio televisivo de ‘La Revuelta’, Broncano también preguntó a la madre de Fiona, presente en el teatro. como vivió aquellos tensos momentos: «Yo le dije: no seas exagerada, te has caído y no pasa nada. Pero tenía razón«, explica. Finalmente, y de forma paradójica, Fiona despertó el día 1 de febrero, misma fecha en la que cumplía sus diecinueve años. Lo hizo con la pierna izquierda amputada por debajo de la rodilla y con una nueva forma de vida por asimilar y por afrontar. Pero lo haría, no cabía la más mínima duda.
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El deporte siempre ha estado muy arraigado a la vida de Fiona, por lo que ella misma ha comentado en diferentes ocasiones que apenas había salido de la UCI cuando ya pensaba en convertirse en deportista paralímpica y alcanzar grandes hitos para el deporte español. A lo largo de su adolescencia, Pinar había practicado una gran variedad de deportes, con grandes resultados en cada uno de ellos, a pesar de que no se había centrado en una única opción; más tarde, explica que la primera experiencia deportiva tras la amputación fue por medio del crossfit, una modalidad que le permitió recuperar sensaciones y emociones. No obstante, cuando al fin pudo obtener la prótesis necesaria para correr, decidió reunir sus esfuerzos en el atletismo, compaginándolo con sus estudios universitarios de Publicidad y Relaciones Públicas. Fiona Pinar es un verdadero ejemplo y referente dentro y fuera de la pista, y así se encarga de demostrarlo.
Una sensación «indescriptible»
El campeonato de Cataluña de L’Hospitalet fue el primer escenario en testificar en primera persona la puesta en escena de Fiona Pinar como atleta profesional. El resultado habla por sí solo: fue capaz de batir el récord de España en 100 metros T64 para deportistas amputados cuando apenas llevaba unos meses de preparación en esta nueva disciplina deportiva. Más tarde, la ambición iría en crecimiento; y las ganas de competir, en aumento, por lo que centró sus esfuerzos en participar en los Juegos Paralímpicos de París 2024, en las pruebas de 100 y 200 metros. En esta última llegó a conseguir un diploma al terminar en séptima posición, un resultado impresionante para una corredora que se encuentra en una etapa inicial de una deductible exitosa carrera profesional en el atletismo: «Nunca podré describir con palabras esta sensación. Esa fuerza interior que aparece cuando tu mente solo te pide que pares, es simplemente indescriptible», relataba la propia Fiona.
Finalmente, la experiencia de Fiona Pinar le permite situarse como una persona de referencia para el colectivo de la discapacidad, fomentando la participación y la inclusión de esta comunidad en el deporte y demostrando que las barreras están para romperse. También evidencia una dosis de superación personal y compromiso consigo misma, sabiendo rodearse en cada momento de las personas que más y mejor le han podido ayudar para sacar adelante esta desagradable situación y convirtiendo «el miedo en motivación«, como ella misma ha definido. Un discurso de auténtica campeona.