¿Has sentido un dolor intenso en la parte baja de la espalda de forma recurrente? ¿Este dolor se irradia a los glúteos y piernas o se acompaña de entumecimiento? Entonces deberías visitar a un médico para que descarte na hernia discal lumbar. Tratar a tiempo este problema de columna te va a ahorrar muchos días y noches de dolor.
¿Qué es la hernia discal lumbar?
La hernia discal lumbar es un trastorno músculo esquelético. Ocurre cuando un disco intervertebral de la columna lumbar se desgasta y protruye. El disco afectado comprime el nervio raquídeo que se ubica justo debajo causando dolor y otras molestias. Pero también puede, en algunos casos, comprimir la médula espinal.
La columna lumbar es la que se afecta con frecuencia. Pero, este problema puede aparecer en la columna cervical, o incluso en el área torácica. La afección es más común en los hombres a partir de los 40 años, pero puede ocurrir mujeres y hombres de cualquier edad.
Causas de la hernia discal
Estos discos de soporte pueden desgastarse y herniarse por varias causas. Lo más común es que ocurra una lesión discal por una actividad extenuante, pero existen otros factores de riesgo de importancia. Tal es el caso de:
- Desgaste discal por envejecimiento.
- Obesidad o sobrepeso. El peso corporal en exceso puede provocar debilitamiento en los discos.
- Trabajos de alta exigencia física. Como, por ejemplo, aquellos en los que se debe levantar objetos de mucho peso.
- Posturas inadecuadas y sostenidas. Mantener espalda baja flexionada hacia adelante por mucho tiempo o de sufrir este problema.
- Al estar sentado por largas jornadas los discos reciben demasiada presión y pueden tender a herniarse.
- Predisposición genética.
- Se cree que el fumar en exceso provoca un incremento en el deterioro de los discos.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas que se presentan en esta enfermedad son:
Dolor
Empieza en el área lumbar y se irradia hacia el glúteo y la pierna, puede llegar a doler hasta el pie. Lo usual es que duela solo una pierna, pero pueden ser ambas según el tamaño y posición de la hernia. Este dolor suele conocerse como ciática.
Debilidad en la extremidad afectada
Además del dolor puedes experimentar debilidad muscular de la pierna afectada. Esto te puede generar problemas al momento de caminar y elevar el riesgo de caídas.
Sensación de hormigueo
Una de las principales preocupaciones de las personas con hernia discal lumbar es el entumecimiento o la perdida de sensibilidad. Esto puede estar presente en toda la pierna, pie y hasta los dedos. La sensación de hormigueo se debe a la compresión del nervio.
Otros síntomas
Cuando la hernia comprime ambos nervios o se ubica en los últimos espacios intercostales puede dar origen al síndrome de silla de montar. Aquí hay entumecimiento y debilidad de la entrepierna, glúteos y área genital. Esto puede acompañarse de problemas en el control de esfínteres.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
El diagnóstico de una hernia lumbar suele ser sencillo para el médico, ya que el dolor que genera es característico. Sin embargo, siempre va a necesitar apoyarse de estudios de imagen para confirmarlo. Tales como:
- Radiografía lumbar.
- Tomografía computarizada o resonancia magnética de columna lumbar.
Tratamiento
La hernia discal lumbar se puede tratar de varias formas. Las opciones terapéuticas son:
- Analgésicos y antiinflamatorios de venta libre. Este tratamiento es efectivo para los dolores leves y cuando la hernia es pequeña.
- Antiinflamatorios esteroideos. Si los fármacos orales no resuelven el dolor o la inflamación del nervio se pueden usar los esteroides. El médico puede indicar dosis de esteroides intramusculares o en los nervios raquídeos que se encuentran afectados por la hernia discal.
- Otros medicamentos como relajantes musculares y complejos vitamínicos. Ellos alivian las contracturas musculares que pueden generarse como consecuencia de la hernia.
- Fisioterapia. Estos suelen mejorar bastante la dolencia ocasionada por la hernia. Los ejercicios adecuados los recomienda un médico especialista en fisiatría.
- Cirugía. Esta se realiza cuando el afectado presenta olor severo o crónico. También está indicada cuando la hernia es de gran tamaño o compromete movilidad de alguna de las extremidades.
Prevención
Evitar que aparezca una hernia lumbar es bastante complejo, ya que hay ciertos factores genéticos que intervienen en su desarrollo. Pero, algunas medidas pueden retrasar su aparición o por lo menos prevenir que el problema se complique. Entre las cosas que puedes hacer están:
- Mantén un peso saludable.
- Evita manipular peso superior a 20 kg. Si no puedes evitarlo debes cuidar la postura que adoptas para esta actividad.
- Practica actividad física al menos 3 veces por semana.
- Evita mantenerte en posiciones forzadas por largo tiempo. Evita en especial la flexión mantenida de la columna lumbar.
- Duerme de 7-9 horas cada noche para ayudar a que los discos se rehidraten.
- Haz pausas activas en tu trabajo, no permanezcas toda la jornada sentado.