La leche es uno de los alimentos más saludables. Acompaña al ser humano prácticamente desde su nacimiento, cuando los bebés durante meses e incluso años se alimentan de la leche materna. Este alimento proporciona vitamina A, vitamina D, calcio, potasio o magnesio; entre otras muchas propiedades beneficiosas para la salud.
Es considerado uno de los productos más completos de la gastronomía, ya que aporta energía mediante grasas y carbohidratos e incorpora las proteínas adecuadas para la construcción del tejido muscular. Sin embargo, la leche ve disminuida la cantidad de vitaminas que contiene debido a la exposición al calor y luz que sufre durante la cadena de suministro y las fases de procesamiento. Si bien, mantiene intacta la proporción inicial de la mayoría de minerales.
Según las preferencias del consumidor, las compañías suelen equilibrar la grasa de la leche con respecto a su composición inicial de entre 6 y 7% de grasa que contiene la leche entera; pudiendo rebajar a 1,5%, 3% o 4,5%. Este reajuste de las grasas también influye directamente en las vitaminas, que se ven reducidas en una cuarta parte.
En el caso de la vitamina D, una de las más esenciales para el correcto funcionamiento del organismo, se observa como tras estas fases de procesamiento puede llegar a ser insignificante en la leche. Las cantidades que mantiene tras estos procesos no son suficientes.
Un estudio realizado por la Escuela Nacional Integral de Nutrición de la India en 2019, comprobó que el 22% de los niños y el 16% de los adolescentes presenta déficit de vitamina A; mientras que el 18% de los niños y el 24% de los adolescentes muestra deficiencia de vitamina D.
Fortificar la leche para no perder vitamina D
Por este motivo expertos investigadores de la india han demostrado la necesidad de fortificar la leche, para sin alterar sabor y color, aportar una dosis diaria del 15% de vitamina A y vitamina D; solo en una ingesta media de 200 ml en un vaso de leche.
El Gobierno de la India ha puesto en marcha un mecanismo e infraestructura para fortificar las leches con vitamina A y vitamina D; y así atajar el problema de la carencia de estas vitaminas en la leche. Una fortificación que cumple con todas las medidas sanitarias y de seguridad, supervisada además por científicos eminentes. La leche fortificada es fácil de detectar, porque todos los paquetes presentan en color azul el logotipo +F.
Tanto la vitamina A como la vitamina D tienen propiedades beneficiosas para el sistema inmunológico y niveles óptimos en sangre ayudan a combatir las enfermedades. En el contexto de la pandemia del Coronavirus es más necesario que nunca una alimentación rica en vitaminas y completa.
Muchos estudios durante la pandemia han apuntado la relación entre la vitamina D y el Coronavirus. Las personas con niveles bajos de esta vitamina suelen presentar un riesgo mayor de mortalidad a causa del virus; a la vez que pueden sufrir más complicaciones cuando contraen el Covid-19.
Por eso, el Gobierno de la India ha establecido la obligatoriedad de fortificar la leche para beneficie a la salud de 450 millones de personas. La leche será fortificada con vitamina A y vitamina D para combatir la deficiencia de esta vitamina entre la población.
En la actualidad, la India es el mayor productor de leche de todo el mundo. Pero ahora, su Gobierno ha apostado por fortificar la leche a base de vitamina A y vitamina D, como medida para mejorar la nutrición de sus ciudadanos y prevenir así una deficiencia de vitaminas tan necesarias para la salud.
Conociendo las propiedades de la leche, aún más cuando son fortificadas, determinados gobiernos estatales recomiendan a los padres que suministren un vaso de leche a los niños por la mañana y complementen con otro vaso el almuerzo.