Expulsada del autobús por subir a su perro de asistencia recién operado

La joven fue expulsada tras la llamada del chófer a la policía. Otra chica fue multada por grabar con su teléfono móvil el suceso.

Expulsada del autobús por subir a su perro de asistencia recién operado

El suceso tuvo lugar en Cartagena el día 28 de Enero. Alrededor de las 18:35 de la tarde, una chica, acompañada de su perro de asistencia recién operado, se disponía a subir al autobús de la línea 14, con salida de Cartagena a las 18:00, destino Albujón. La chica se dispuso a subir en la parada junto al lavadero del Polígono residencial Santa Ana. Según fuentes, la protagonista llevaba recorrido un largo camino hacia casa; desde las inmediaciones del Hotel Manolo, hasta la citada parada. Debido a la reciente operación del can, su dueña no tuvo más remedio que terminar el trayecto en bus.

Toda esta historia no hubiese llegado más lejos de no ser por la negación del chófer a continuar el trayecto con el animal a bordo, deteniendo el vehículo e impidiendo la llegada a su destino del resto de pasajeros. Pese a que el animal se encontraba junto a su dueña -con su debido bozal y atado con una correa- y cumplía los requisitos de la normativa municipal, el conductor no tardó en llamar a la policía. Tras la llamada, el chófer se reafirmó, concluyendo que la normativa vigente de la empresa -Alsa- estaba por encima de la ordenanza municipal, lo que propició la expulsión de la chica por parte de la policía.

Además de esto, la policía no dudó en multar a una testigo que grababa incrédula el espectáculo con su teléfono. El vídeo no enfocaba en ningún momento a los agentes y, además, contaba con la aprobación de la protagonista del suceso. Dicho vídeo no ha podido ser publicado por la mencionada denuncia dado que supondría un riesgo para el medio.

Resulta pues, que se cometieron dos abusos graves. En primer lugar, la expulsión de la chica pese al cumplimiento de la normativa y, en segundo lugar, la multa a la joven que grabó el suceso, quien en ningún momento incurrió en delito puesto que se trata de un acto de carácter público, lo que supone un abuso policial.

Todo el suceso fue propiciado por la negativa del chófer, dado que en ningún momentohubo pasajeros disconformes con la estancia del can en el vehículo. Además de esto, la incredulidad y la sensación de vergüenza fue generalizada entre los pasajeros, que fueron testigos de un hecho que seguro dará mucho que hablar.

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