La ‘explotación’ de la dependencia: de auxiliar a empleado del hogar

En muchas ocasiones a los auxiliares a domicilio o cuidadores se les suma otras tareas del hogar más allá de la atención de las personas con dependencia

La dependencia personal y su cuidado es algo muy importante en nuestra sociedad. Los profesionales que se encargan de las personas dependientes, ya sean familiares o expertos, tienen una gran carga de trabajo. Este puesto de empleo es el que se conoce como auxiliar a domicilio o cuidador, un trabajo muy castigado y poco valorado.

Y es que atender a una persona con dependencia no es sencillo. Además, en muchas ocasiones se suman otras tareas a desempeñar en el hogar más allá de la atención o cuidado de las personas con dependencia personal, como limpiar la casa o hacer la compra.

En este sentido, existen dos tipos de cuidadoras/es profesionales a domicilio, ya sea para atender a personas mayores o con dependencia.

Por un lado, los Técnicos de Atención a Personas en situación de Dependencia. Para ello necesitan realizar una formación profesional de Grado Medio. Estos profesionales tienen la capacidad para atender a personas en situación de dependencia. Un ejemplo son los auxiliares de ayuda a domicilio, que normalmente suelen ser contratados por empresas públicas o privadas, según convenio.

Por otro lado encontramos a los cuidadores/as que no tiene categoría profesional. Eso sí, normalmente, han tenido una formación. Es decir, cuentan con conocimientos experiencia que les capacita para realizar cierto tipo de cuidados o acompañamiento. Estas personas son las que se consideran multiusos, ya que se contratan como empleadas del hogar, pero también se encarga de cuidar de la persona con dependencia.

Además, en este aspecto tenemos que destacar las personas, en su mayoría mujeres, que trabajan sin contrato ni Seguridad Social en B.

Sobre el convenio y el sueldo de los cuidadores a domicilio

Realmente existe muchas confusión sobre el convenio de los cuidadores/as a domicilio , ya que se mezclan muchos conceptos. Lo que si está claro es que tenemos que diferenciar a un cuidador de un empleado del hogar, así como las funciones que desempeñan.

Pero aquí cobra importancia el papel de las familias, ya que deben entender la función del profesional. No puedes tener a un experto en cuidados en atender a una persona con dependencia haciendo la colada o limpiando la casa.

Persona mayor en situación de depedencia
Persona mayor en situación de dependencia – Foto de Canva

Esta es una confusión a la que contribuye el convenio de los auxiliares, ya que le atribuyen cualquier actividad. Por ejemplo, incluye desde la atención integral a la persona con dependencia hasta la limpieza del domicilio. Esto es algo que se debe corregir, puesto que son dos conceptos totalmente diferentes, y un auxiliar de cuidado no es lo mismo que un empleado del hogar, aunque se mezclen ambos conceptos.

En cuanto al suelo, legalmente no pasa de los mil euros. El convenio nacional recoge que el salario base de los auxiliares de ayuda a domicilio es de 973 euros por 14 pagas anuales. Además, la jornada laboral es de 36 horas semanales. Como indican desde el medio Uppers, cada CCAA tiene un convenio distinto, y en el País Vasco, por ejemplo, se cobran 300 euros más que en Andalucía.

Estos profesionales se encargan del cuidado personal de las persona dependiente, pero se ha sobrepasado el límite en muchas ocasiones y el auxiliar acaba realizando las tareas básicas del hogar, como limpiar la casa o hacer de comer. Una labor que un principio no entra entre las actividades a desempeñar por estos profesionales.

En el caso del empleado del hogar, la jornada laboral es de 40 horas semanales por 950 euros al mes, el Salario Mínimo Interprofesional. Sin embargo, las jornadas en este caso nunca llegan a ser de jornada completa y a la semana se echan menos horas.

Salir de la versión móvil