La vitamina D es un nutriente con gran importancia en el funcionamiento del organismo y en la salud en general. Numerosos expertos, basados en resultados de estudios científicos aseguran que la falta de vitamina D aumenta el riesgo de desarrollar un importante número de enfermedades.
En este sentido, la doctora Lorena García Vasco, de la Unidad de Neurología del Hospital La Luz (Madrid), ha asegurado que la deficiencia de vitamina D en el organismo influye negativamente en el desarrollo y progresión de una enfermedad como la esclerosis múltiples. Además, señala que las mujeres son más susceptibles a esta patología.
En la actualidad, la causa principal que provoca el desarrollo de esclerosis múltiple en un paciente es desconocida, a pesar de los diversos estudios científicos realizados al respecto. Sin embargo, podemos afirmar que existen una serie de factores que influyen en esta afección de salud, tanto infecciosos, ambientales o genéticos.
Factores que influyen en la esclerosis múltiple
La doctora García Vasco explica que «respecto a los factores ambientales se ha visto que las mujeres son más susceptibles y es conocido que la dieta, hábitos nocivos como el tabaquismo, la radiación ultravioleta B o el déficit de vitamina D influyen en el desarrollo y progresión de la enfermedad. Tanto es así, que diversos estudios han demostrado que, en latitudes con mayor distancia al ecuador, y con menor exposición solar y producción de vitamina D, la prevalencia e incidencia de esclerosis múltiple aumentan».
Así, este sábado 18 de diciembre se celebró el Día Nacional de la Esclerosis Múltiple, con el objetivo de seguir concienciado sobre la necesidad de seguir investigando para encontrar las posibles causas de la enfermedad y nuevos tratamientos efectivos.
En concreto, la esclerosis múltiple es una patología autoinmune desmielinizante crónica, inflamatoria y degenerativa que afecta al sistema nervioso central. En la actualidad, esta enfermedad afecta en todo el mundo a más de dos millones y medios de personas.
Por su parte, en España la incidencia de esclerosis múltiple ha aumentado en los últimos años, con un total de 1.900 casos diagnosticados cada año. Así, lo aseguran desde la Sociedad Española de Neurología.
El papel de la vitamina D
Por su parte, la vitamina D juega un papel importante como factor de riesgo para el desarrollo de esclerosis múltiple. En este aspecto, los expertos argumentan que esta vitamina cuenta con efectos inmunomoduladores en las células inmunitarias, tanto innatas como adaptativas.
Con todo ello, parece que la falta de vitamina D provoca el desarrollo de una serie de enfermedades autoinmunes, como la diabetes mellitus tipo 1, enfermedad de Crohn y esclerosis múltiple.
«La ingesta dietética es generalmente insuficiente para cumplir con los requisitos. Hay escasos alimentos ricos en vitamina D; el salmón, atún, aceites de hígado de pescado, o alternativas como alimentos enriquecidos en vitamina D, por lo que la síntesis a través de la exposición solar es la fuente predominante», comenta esta especialista.
Sobre los efectos inmunológicos de la vitamina D, la doctora García Vasco señala que han observado que la exposición de este nutriente in vitro mejora la capacidad del sistema inmune innato para eliminar patógenos.
Además, a nivel de inmunidad adaptativa, estimula la formación de sustancia antiinflamatorias. Esta actividad beneficia la reducción de las sustancias proinflamatorias, con el correspondiente daño tisular asociado.