Cuando compramos fruta en cualquier supermercado siempre debemos pensar en si realmente vamos a comerla entera o si es mejor que compremos menos cantidad pero que esté en perfectas condiciones para el consumo. Por ejemplo, en el caso de la sandía o el melón en verano es una costumbre muy extendida el comprarlos ya cortados por la mitad. Pero, ¿es esto algo beneficioso para nuestro cuerpo?. ¿Perjudica comprar la fruta por mitades las propiedades y las vitaminas que estas tienen para aportarnos?.
Y es que sin duda de cualquier manera que las comamos, la fruta es uno de los complementos nutricionales para comer a diario que realmente va a tener muchos efectos positivos en nuestra vida. Por lo que los expertos aconsejan que las incluyamos en nuestra alimentación al menos 3 o 4 veces al día para conseguir aprovechar todas sus propiedades. Sin embargo, muchos también afirman que no es recomendable comprar la fruta por mitades. Debido a que tienen en su composición algunas sustancias que se ven dañadas por el hecho de no conservarlas enteras.
Así, en este artículo vamos a contarte qué ocurre con la fruta que compramos por mitades y cuáles son las que más van a verse dañadas por esta costumbre que seguimos en muchas de las que compramos en verano.
La fruta ya cortada tiene una vida útil más corta ya que desarrolla agentes patógenos rápidamente
Es muy común ver en los supermercados o las fruterías algunas frutas cortadas en mitades. Sobre todo aquellas que tienen un tamaño demasiado grande y puede que se vendan mejor si disminuimos su longitud. Por ejemplo, esto es algo bastante frecuente de ver en algunas como la sandía, el melón o la piña. Las cuáles en la mayoría de las ocasiones las encontramos ya cortadas cuando las vamos a comprar.
Sin embargo, un estudio elaborado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en mayo de 2022, afirma que ciertas frutas es mejor comprarlas enteras para mantener su seguridad con el paso del tiempo. Sobre todo, la investigación se ha centrado en un amplio estudio de la conservación de sandía, melón, papaya y piña.
Así, se concluyó que una de las razones principales por las que debemos comprar este tipo de frutas enteras, es debido a que al cortarlas se disminuye su vida útil. Y es que una vez que cortamos estas piezas por la mitad, se incrementa el riesgo del desarrollo de agente patógenos. Que puedan dañar nuestro cuerpo al consumirlas.
Además, también se advierte de que «cuanto más ácidas sean y más maduras estén, mayor es el riesgo de deterioro y contaminación. De las 4 frutas (sandía, melón, piña y papaya) analizadas en el estudio, es la piña la que presenta mayor riesgo de contaminación y deterioro. Lo que se explica por ser una fruta más ácida».
¿Qué consejos debemos seguir para conservar las fruta por mitades?
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), a razón del análisis de este estudio de la AESAN, ha querido dar a los consumidores algunas recomendaciones para la correcta conservación de las frutas por mitades. Ya que a pesar de que no sea lo más recomendable, a veces es inevitable optar por estas debido a su tamaño.
Así, una de las acciones que aconsejan es meter esta fruta cortada en la nevera rápidamente a partir del momento en el que la compramos. Y es que sin duda en el frigorífico vamos a aumentar su vida útil un poco más de lo que ocurriría si las conservamos a temperatura ambiente.
Por otro lado, advierten de la importancia de volver a meter en la nevera en el mínimo tiempo posible el resto de la fruta que no hayamos consumido cuando la queramos comer. Además, también aconsejan envolverla con un fil transparente o en un recipiente hermético.
Por último, otro de los consejos más útiles para aumentar el tiempo de conservación de este tipo de frutas cortadas en mitades es evitar el contacto de estas con superficies que estén sucias. Así que lo mejor a la hora de cortarlas es utilizar un cuchillo limpio. Así como lavarnos bien las manos antes de tocarla para cortarla.