Fortalecer nuestro sistema inmunológico hoy en día es de vital importancia. Estamos en un tiempo donde se están produciendo números cambios en nuestros hábitos. Esto provoca que nuestro organismo este continuamente expuesto a situaciones adversas: los cambios en las horas de sueño, los cambios de alimentación, el estrés, el sedentarismo…
Para evitar que nuestro organismo se debilite debemos buscar una alimentación sana y equilibrada. Además, acompañándola de un estilo de vida que ayude a que nuestro sistema inmunológico tenga un pleno estado de salud.
Tenemos una dieta mediterránea rica en verduras, frutas frescas, legumbres, aceite de oliva y frutos secos. Esto provoca un gran aporte de nutrientes en nuestro sistema inmunológico. También, tenemos que acompañarlo de una buena hidratación, evitar el consumo de alcohol y tabaco, dormir las horas suficientes y realizar una actividad física diaria.
Si tenemos una mala alimentación corremos un riesgo mayor de tener que enfrentarnos a microrganismo malignos y tenemos mayor riesgo de enfermar más. Por lo tanto, es de vital importancia un aporte de vitaminas y polifeneoles.
Las vitaminas más destacadas y necesarias para nuestro sistema inmunológico son las A, C y E que actúan como antioxidantes. Estas se encargan de proteger las células de los microrganismos anteriormente mencionados. Los polifenoles se encuentran en muchas frutas y vegetales. Tienen grandes propiedades antioxidantes y se encuentran en frutas y vegetales.
Alimentos que ayudan a nuestro sistema inmunológico
La papaya
La papaya tiene un gran poder antioxidante por la vitamina C y E. Tiene un gran efecto sobre las afecciones digestivas. Es originaria de América Central y en Europa el único lugar donde se cultiva es en las Islas Canarias. Es un alimento que ayuda a nuestro sistema inmune
El tomate
Es una hortaliza que se cultiva en todo el mundo, pero es originaria de Sudamérica. Tiene un elevado contendido en Vitamina C y E que junto el licopeno lo convierte en un poderoso antioxidante.

El tomate tiene una elevada cantidad de fibras y pocas calorías. Además, aporta una gran cantidad de minerales y vitaminas.
El brócoli
Gran aporte de Vitaminas A, C y ácido fólico. Una de las curiosidades del brócoli es que ya los romanos lo incorporaron a su dieta, ya que, ayudan a la detoxificación del organismo.
Las bayas azules y rojas silvestres
Dentro de este grupo cuanto más oscuro e intenso es el color, mayor contenido de fitonutrientes y polifenoles tiene. Perteneces a este grupo: bayas como el arándano azul y rojo, la aronia y la grosella negra. Las bayas cultivadas tiene mucho menos valor nutricional a diferencia de las silvestre.
Tienen un alto contenido en vitamina E y C, en potasio, antocianinas.
El chocolate negro
El chocolate tiene una gran capacidad para aumentar los niveles de serotonina y endorfinas en el cerebro y mejora el rendimiento cognitivo. Este alimento cuanto más puro sea su porcentaje en chocolate, mayor son sus efectos positivos en nuestro organismo. Además, tiene un alto poder antioxidante que beneficia a nuestro sistema inmune.
Las bayas amarillas-anaranjadas silvestres
Las semillas de este tipo de bayas contienen valiosos ácidos grasos esenciales. Además, tiene un alto contenido en vitaminas C y E, omega 3 y omega 6, carotenoide…
Dentro de este grupo se encuentran las bayas como mora de los pantanos, rosa mosqueta y espina amarilla.
Las uvas
La uva contiene mucha agua (80%) e hidratos de carbono (17%) fácilmente asimilables, como glucosa, fructosa, sacarosa, dextrosa y levulosa. Además, tiene una gran capacidad de depuración y son recomendables para problemas renales, de piel, gota o retención de líquidos. Además, de ser una gran fuente de energía.

Entre sus minerales destacan el potasio, el cobre y el hierro, aunque también calcio, fósforo, magnesio, manganeso, azufre y selenio. Todos estos benefician a nuestro sistema inmunitario.
La alcachofa
Tiene una gran producción en los países del Mediterráneo con un clima templado. Es muy útil para combatir el colesterol.
Alguno de sus nutrientes más destacados son: antioxidantes, fósforo, hierro, magnesio, calcio y potasio, vitamina B1, vitamina C y la niacina.
Las espinacas
Las espinacas tienen muchos fitonutrientes, especialmente el beta-caroteno y la luteína, con propiedades antioxidantes. Además, contienen muchas vitaminas, minerales y fibras (en los tallos) y minerales y aporta pocas calorías.

Una dieta en la que contengan estos alimentos de manera diaria ayuda, según los expertos, a reducir la posibilidad de sufrir infecciones a partir de los 50 años. En definitiva, nos ayudará a mantener un corrector funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.