Pasamos por un periodo en el que el precio de la energía se ha disparado. Todos tememos ese momento en el que recibimos la factura de la luz y vemos que pagamos mucho más por el mismo consumo. Una situación que sin duda, está poniendo en jaque a muchos hogares españoles. Esta crisis se une además, a un periodo de subida de precios en los productos básicos en general y a la ya establecida crisis laboral que sufren muchísimas personas en nuestro país.
Con este contexto, es recomendable revisar cada factura que llega a casa. Y es que en ocasiones, son las propias compañías las que cometen errores que hacen que el precio que paguemos sea mayor del que debemos. Otro factor a tener en cuenta son las ofertas. Hay veces, en que se contrata un determinado servicio acogiéndonos a una oferta que no sabemos cuando termina. Y llegado este momento, la compañía nos sube el precio sin avisar.
Otro problema con el que nos solemos encontrar, es que la factura que nos llega a casa es difícil de interpretar. No conocemos todos los valores que se nos da y por tanto, no disponemos de muchos recursos para saber si es correcta. Por otra parte, al realizarse la mayoría de las gestiones a través del teléfono, son muchas las ocasiones en que hay datos que se nos escapan y por ello, debemos consultar tantas veces como haga falta. Una solución a este problema, es revisar cada año el contrato de luz que tengamos establecido.
Atentos a estos errores en la factura de la luz si no quieres pagar de más
Controlar el consumo mediante la factura de la luz puede evitar que paguemos más de lo que debemos. Se trata de estar atentos a unos determinados factores para detectar si nos están cobrando de más. ¿Cuántas veces al mirar la factura detectamos que ha habido un incremento demasiado radical? Esto puede deberse a un consumo mayor, pero también a un error de la compañía. Para que aprendas a detectar estos errores, te contamos los detalles a los que debes estar atento:
La factura no refleja lo mismo que el contador
Cuando la factura de la luz sufre una subida muy diferenciada del resto de meses, es importante comprobar que la energía consumida es la misma que aparece en este documento. Para ello, lo primero es informarnos acerca del día que nos factura la compañía para estar prevenidos y apuntar la energía consumida hasta es momento. Con este dato en la mano, podremos reclamar y evitar que nos cobren de más. Pues hay ocasiones, en que las comercializadoras nos cobran algún kilovatio de más o incluso, hacen el cargo de un consumo estimado y no real.
Fin de la oferta
Este es otro de los factores por los que hay veces que pagamos de más. Por ello, es de vital importancia que llevemos un control sobre la fecha en la que finaliza el contrato. Pues lo habitual, es que cuando el contrato termina y con él, la oferta que teníamos contratada, la compañía no nos avise y cambie la tarifa sin avisar. Así que días antes de terminar tu contrato, ponte en contacto con la comercializadora y negocia un nuevo plan.
No contratar la potencia adecuada
Este es un error muy recurrente. Cegados por las ofertas, contratamos la máxima potencia que pongan a nuestra disposición. Pero este derroche puede costarnos muy caro. Porque al final terminamos pagando más energía de la que realmente estamos utilizando. Para comprobar si es tu caso, existen dos opciones. En primer lugar, piensa si te ha saltado la luz en los últimos tres meses. Si no es así, tienes más energía contratada de la necesaria. Por otra parte, existen simuladores online donde metiendo todos los datos te dicen que potencia debes contratar.