«Si yo puedo, tú puedes«. Esas son las palabras de aliento que Cristian Serra, un joven de Barcelona que nació en 1988 ‘acompañado’ de una parálisis cerebral y física del 75%, provocada por una falta de oxígeno en el parto, manda a toda su red de seguidores a través de las redes sociales. Es a través de este universo digital por donde Serra ha decidido estar inmerso y abrirse e en canal para demostrar cómo es convivir con una discapacidad de este calibre y de qué manera se pueden romper estereotipos, barreras y miradas que esconden pensamientos maliciosos acerca de este colectivo: «La vida es como una novela: juzgamos sólo por su portada, igual que lo hacemos con esa persona sólo por ser diferente», detalla este joven en un imponente ejercicio de superación.
Cristian es un permanente ‘coach‘ que trata de animar a toda persona que se cruza en su camino o, simplemente, topa con su perfil navegando por redes sociales para , al menos, intentar conseguir aquellos objetivos que tiene planteados en su vida: «No yo no puedo; inténtalo y déjate de rollos«, incide Serra. Sólo de esa manera se podrá comprobar si somos capaces de sorprendernos a nosotros mismos con nuestras propias capacidades, que las tenemos, pero no hemos sido capaces de sacarlas a relucir. O no nos hemos animado a hacerlo. En este sentido, cada publicación de Cristian Serra se llena de mensajes y comentarios que realzan su figura y muestran su sincero agradecimiento por sus siempre conmovedoras palabras para hacer frente a la vida. Él lo sabe mejor que nadie, que lleva acompañando a la parálisis cerebral desde el momento que nació hace 37 años.
Aceptarse y quererse
«Recuerdo cuando me dijeron que nunca me valdría por mi mismo; era imposible que diera dos pasos seguidos«. A lo largo de su experiencia vital, Cristian Serra ha tenido que encargarse de desmontar cada teoría o falsos rumores que se han vertido sobre él y su discapacidad, aunque en algunas ocasiones haya desmontando, incluso, razonamientos científicos por culpa de su tesón y capacidad de superación personal. Precisamente, debido a estas cualidades, empezó «a demostrar al mundo que se podía» -claro que se podía- y a entender que «la parálisis cerebral no era una excusa» para hacer todo lo que siempre ha querido hacer, algo que ejemplifica a la perfección en su lema de vida: «Si yo puedo, tú puedes«.
A pesar de estos mensajes de motivación, Serra también también ha tenido que aprender a aceptarse y quererse tal y como la vida ha decidido que lo tenía que hacer. Ha sido capaz de «transmitir lo que yo mismo sentía» para inspirar a otras personas, con y sin discapacidad» y a recordarles que «nosotros estamos a tu lado para cultivar tu cuerpo y tu mente». De hecho, la percepción que el propio Cristian Serra tiene sobre la vida es la que todos deberíamos tener: valentía, pundonor y capacidad de superación ante cualquier obstáculo o debilidad que se pueda presentar en el camino.
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«Aprendí a ser feliz junto a mi parálisis cerebral«. Ese es el resumen perfecto de la vida de Serra. Lo ha logrado. Pero ha tenido que «trabajar mentalmente» para que todo lo demás le importase y le afectase en la mínima medida posible, esquivando algunos comentarios y siendo víctima de miradas, que le han supuesto la principal barrera, más allá de las físicas: «Comprendí que la gente me miraba por ser diferente; entendí que nacer así fue lo mejor que pudo ocurrir», explica, de una forma y determinación admirable, Cristian Serra en una publicación en sus redes sociales, que son un permanente alegato a la gratitud del regalo que es la vida.
Valorar las pequeñas cosas
Desde la perspectiva de Cristian Serra, la discapacidad se define como «un estado físico que nos complica la vida y nos enseña a convivir con ella; nos damos cuenta cuando nos ponemos en sus -silla de- ruedas». De este modo, al igual que este protagonista, las personas que forman parte de este colectivo han aprendido a saber valorar el peso de las pequeñas cosas y «simplemente buscamos la inclusión en este mundo de prejuicios» y en una sociedad que todavía no está preparada ni concienciada para ser inclusiva con las personas con discapacidad. Sin embargo, mediante ejemplos de vida como el de Cristian Serra, la accesibilidad y la aplicación de medidas, actitudes y comportamientos inclusivos siempre estará un poco más cerca de dejar de ser una utopía para ser una latente realidad.
«Si miras para atrás, que sea para ver hasta dónde has llegado«, detalla Serra, en un mensaje de ánimo y de motivación. Su testimonio y ejercicio de superación para convivir con una parálisis cerebral no pasa desapercibido en el contexto de las redes sociales, donde acumula una red de seguidores que apoyan y aplauden su contenido y le muestran la gratitud por compartir publicaciones con tanto impacto social y reivindicativo. Las personas sin discapacidad también deben aprender a quererse y a aceptarse.
