El distanciamiento social es una de las recomendaciones para evitar contagios y para evitar que el nuevo coronavirus siga propagándose, especialmente entre la población vulnerable, como lo son las personas mayores de 65 años.
Esta situación ha provocado que una niña de 10 años, de Riverside, California, se pusiera manos a la obra para fabricar una cortina de plástico que permitiese poder abrazar a sus abuelos.
La pequeña Paige se decidió a fabricar el artilugio después de ver un vídeo en el que los miembros de una familia se abrazaban con una cortina de plástico en medio que les protegía y mantenía a salvo del coronavirus.
En un vídeo publicado por Lindsay, su madre, se puede ver en qué consiste el invento, que no es más que una cortina de plástico pegada con una cinta adhesiva al marco de una puerta a la que le salen dos mangas de plástico a la altura de la niña y otras dos a la altura de un adulto que permite a ambas personas poder abrazarse.
Si bien no es lo mismo un abrazo con un plástico de por medio que uno real, ésta es la ingeniosa manera con la que Page ha podido satisfacer sus deseos de poder abrazar a sus abuelos, a los que hacía mucho tiempo que no veía en persona.