El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, crónica y grave, que comienza a desarrollarse de forma gradual y que avanza de forma progresiva hasta manifestar efectos más severos en nuestro sistema nervioso. La rehabilitación es una de las grandes vías de mantenimiento de las personas que padecen esta enfermedad en su día a día.
En este sentido, Malco Rossi, especialista en Movimientos Anormales en Fleni, dio una charla en la que explicó los fundamentales beneficios de la rehabilitación para pacientes, familiares y cuidadores. Durante el encuentro, Rossi hizo hincapié en la importancia de la rehabilitación física como complemento al tratamiento farmacológico para tratar los síntomas de la enfermedad.
Así, el especialista recalcó la importancia de realizar entre 15 y 30 minutos diarios de ejercicios para mejorar la fuerza muscular, el equilibrio, la marcha y la postura; además, permite regular el peso, renovar el estado de ánimo, reduce los dolores y previene la fatiga, entre otras virtudes. Además, la rehabilitación permite disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, osteoporosis o fracturas relacionadas con las caídas.
Ejercicios de rehabilitación para pacientes de Parkinson
En este artículo, vamos a hablar sobre algunos ejercicios de rehabilitación que están recogidos en el libro “Parkinson. Guía esencial para pacientes, familiares y cuidadores”, escrito por el Dr. Marcelo Merello, médico neurólogo y Jefe del servicio de Movimientos Anormales de Fleni, y su equipo.
Antes de empezar, debemos tener en cuenta que este tipo de ejercicios deben de realizarse de forma lenta y progresiva. Haz pausas siempre que te sientas fatigado y trata siempre de ejercitarte en el momento que estás ‘on’, es decir, en el momento en el que el tratamiento funciona y puedes moverte mejor.
En caso de inestabilidad y riesgo de sufrir una caída, haz los ejercicios acompañados de una persona o bien con un punto de apoyo seguro para evitar sorpresas desagradables. Antes de comenzar, haga una entrada en calor que active y prepare su cuerpo. Haz cinco minutos de estiramiento suave o camina, de este modo se estimula el flujo circulatorio hacia los músculos y ayuda a evitar posibles lesiones.
Ejercicios para la movilidad del cuello
- Inclinación lateral: Inspira con la vista al frente y el cuello recto. Espira mientras inclinas la cabeza hacia un hombro y vuelva a la posición de partida e inspira de nuevo. Espira al inclinar la cabeza hacia el otro hombro.
- Rotación: Inspira con la vista al frente y el cuello recto. Exhala mientras giras la cabeza y mira por arriba de tu hombro derecho. Vuelva a la posición de partida e inspire de nuevo. Exhala nuevamente y gira la cabeza al máximo hacia la izquierda.
- Flexión: Inspira con la vista al frente y el cuello recto. Espire llevando el mentón al pecho. Vuelve a la posición de partida e inspira otra vez. Exhale llevando la cabeza hacia atrás. Con este ejercicio debemos de tener precaución si aparte de Parkinson tenemos problemas cervicales o mareos.
Ejercicios de rehabilitación para la movilidad del torso
- Rotación sentado: Siéntate en una silla con la espalda recta y los pies en el sulo. Toma un bastón con ambas manos y, con los brazos estirados, colóquelo a la altura de la cintura. Inspira y espira llevando el bastón hacia la derecha y girando la cabeza hacia el mismo lado. Vuelve a inspirar y lleva el bastón otra vez al centro. Haz lo mismo con el otro lado y repítelo este ejercicio de rehabilitación diez veces.
- Rotación acostado: Acuéstate en el suelo boca arriba y con las rodillas dobladas, los pies en el suelo y los brazos extendidos en cruz. Inspira y exhale mientras lleva las rodillas hacia un lado buscando tocar el suelo y sin despegar los brazos del suelo. Lleva otra vez las rodillas al centro e inspire. Haz lo mismo en el lado contrario y repítelo diez veces.
- Rotación combinada: Acuéstate en el suelo boca arriba y con las piernas flexionadas. Entrecruza los dedos de las manos y estira los codos hacia arriba. Ahora inspira y exhala mientras llevas las rodillas hacia la derecha y los brazos hacia la izquierda. Vuelva al centro e inspira. Repítelo diez veces.
- Rotación de pie: De pie, gira el tronco hacia la derecha, llevando el brazo derecho atrás y el izquierdo, adelante. Repite hacia el otro lado. Haz este ejercicio de rehabilitación de forma rítmica y repítelo diez veces.