La vitamina D y los ácidos grasos omega 3 son nutrientes de gran valor para la salud de las personas. Normalmente, la mayoría de pescados azules son ricos en ambos alimentos nutritivos, por lo que es recomendable su consumo de forma moderada.
Así, desde hace un tiempo, los expertos recomiendan la ingesta de suplementos de omega 3 para reducir la recurrencia de depresión en algunos pacientes de altos riesgo.
Si embargo, parece no existir una directriz clara en cuanto al uso de este tipo de suplementos para prevenir el riesgo de depresión en la población general. Además, los estudios respecto a ello muestran ciertas contradicciones.
El mayor ensayo clínico hasta la fecha ha sido elaborado por investigadores del Hospital General de Massachusetts y del Hospital Brigham and Women’s, en Estados Unidos. Así, los resultados no respaldan el uso de suplementos de aceite de pescado, fuente de ácidos grasos omega 3 y vitamina D, para reducir el riesgo de depresión.
¿Son beneficiosos los suplementos de vitamina D y omega 3?
El ensayo ‘Vital-DEP’ partió con el objetivo de comprobar el potencial de los suplementos diarios de vitamina D y/o ácidos grasos omega 3 para prevenir el desarrollo de depresión.
Así, en este trabajo de investigación participaron un total de 18.553 adultos de 50 años o más sin depresión en el momento de iniciar el estudio. Seguidamente, todos ellos fueron seleccionados al azar para recibir suplementos de vitamina D y/o ácidos grasos omega 3, o placebos equivalentes. Este proceso se llevó a cabo durante una media de 5,3 años.
Al respecto, la doctora Olivia I. Okereke, explica que «este estudio es un paso importante. Se necesitan muchos miles de personas para llevar a cabo este tipo de estudio de prevención de la depresión en adultos y los participantes estuvieron tomando las píldoras del estudio aleatorizado durante una media de entre 5 y 7 años».
Seguidamente, aclara que «por lo tanto, es raro ver un ensayo aleatorio a largo plazo de este tipo». Si bien, este grupo de investigadores no observó ningún beneficio con respecto al consumo de este tipo de suplementos con vitamina D y ácido grasos omega 3 para prevenir la depresión o mejorar el estado de ánimo.
Los resultados son claros
La doctora Okereke asegura que «no hubo ningún efecto perjudicial o beneficioso del omega-3 en el curso general del estado de ánimo durante los aproximadamente 5 a 7 años de seguimiento.».
No obstante, los investigadores matizan que siguen existiendo razones de salud para que algunas personas bajo prescripción médica tomen suplementos de aceite de pescado ricos en omega 3 y vitamina D.
En este sentido, la autora principal del estudio, JoAnn E. Manson, señala que «por ejemplo, se ha descubierto que estos suplementos son cada vez más beneficiosos para la prevención de las enfermedades cardíacas y el tratamiento de las afecciones inflamatorias, además de utilizarse para el tratamiento de los trastornos depresivos existentes en algunos pacientes de alto riesgo».
Como conclusión, respecto a su trabajo de investigación, los responsables afirman que «no hay ninguna razón para que los adultos sin depresión en la población general tomen suplementos de aceite de pescado con el único propósito de prevenir la depresión o para mantener un estado de ánimo positivo».