El ajo es un alimento utilizado desde tiempos ancestrales. Además, es una especia con grandes propiedades para la salud, comúnmente utilizado en la gran mayoría de gastronomías de todo el mundo; teniendo especial incidencia en la española.
Es, por otra parte, un alimento que solemos consumir en pequeñas cantidad y habitualmente es usado como condimento en otras elaboraciones, como guisos o potajes, entre otras muchas. El sabor único del ajo ofrece numerosas posibilidades dentro del espectro culinario.
Estamos ante un alimento con múltiples propiedades para la salud, ya que su consumo de forma habitual es beneficioso para la circulación sanguínea, mejora el funcionamiento de un órgano como el hígado, ayuda a combatir el resfriado, es beneficioso para el funcionamiento del sistema digestivo y reduce el colesterol malo.
Estos son solo algunos de los efectos positivos que tiene el ajo para la salud de las personas. Sin embargo, aunque no hemos oído hablar mucho de ellos, el ajo también repercute negativamente en el organismo mediante ciertos aspectos.
Efectos negativos del ajo en la salud
No todo lo que rodea a el ajo es beneficioso. Aunque generalmente, los aspectos positivos y sus beneficios para la salud compensan claramente esos pequeños efectos negativos que puede causar la ingesta del ajo en determinadas ocasiones.
Sabor picante: El ajo tiene un sabor peculiar, picante. Este hecho, en ocasiones, puede generar molestias gástricas, digestivas, orales u esofágicas; mayormente en personas con el estómago sensible. Además es un alimento que ocasiones ardor gástrico.
Interacción con medicamentos: Consumir ajo en elevadas cantidades puede provocar alteraciones en los efectos de determinados medicamentos, aumentando o limitando su acción
Halitosis: El ajo es uno de los alimentos que provoca peor aliento. Cuando comemos algún plato donde predomina el sabor del ajo, es difícil disimular el olor de este producto en el aliento. Más aún, teniendo en cuenta que es un alimento que se repite con facilidad.
Leche materna: Algunos componentes del ajo tienen la capacidad de transmitirse a la leche materna, otorgándole mal olor y sabor. Así, debido a esto, el bebé podría rechazar la leche procedente directamente de la madre.
Consejos para ocultar el mal aliento
Uno de los efectos más negativos de consumir ajo es el mal aliento que deja en la zona bucal. Sin embargo, existen varias prácticas que podrían ayudarnos a ocultar o reducir el mal aliento con facilidad. Toma nota:
1. Masticar chicle
2. Cepillarse los dientes durante un tiempo elevado
3. Enjuague bucal
4. Beber leche
5. Masticar perejil
De todos estos consejos, masticar perejil podría parecer el más extraño. No obstante, su eficacia está comprobada y ayuda a ocultar el mal aliento en situaciones de urgencia. El perejil desprende un olor fresco que ayuda a eliminar el mal olor provocado por el ajo.