El Parlamento de las Islas Baleares ha aprobado una modificación que afecta a las personas con discapacidad. En este caso se trata de la Ley 1/2014 de perros guías. Ahora se amplía el derecho de empleo de estos animales a personas con diabetes, epilepsia o autismo, aunque no hayan obtenido ningún grado de discapacidad.
La modificación de la norma ha sido impulsada por la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes. Esta norma ha recibido el apoyo unánime de la Cámara, a excepción, por error, del voto en contra de la diputada de Unidas Podemos y vicepresidenta de la Cámara, Gloria Santiago.
Con el cambio normativo, se incluye la regulación de dos tipos de perros de asistencia más. Por un lado, el perro de aviso o alerta y el perro para personas con trastorno del espectro autista (TEA).
En el caso de los primeros, se trata de animales entrenados para detectar, por ejemplo, episodios de hiperglucemia o anticiparse a crisis epilépticas. En el caso de las personas con autismo, los perros, además de aportar calma a sus dueños, también están entrenados para otras situaciones de emergencia.
¿Qué son los perros guías?
Los perros guías son animales adiestrados para guiar a aquellas personas ciegas o con deficiencia visual grave. Dicho perro guía es el único, a día de hoy, reconocido legalmente, por lo que cuenta con una serie de derechos y privilegios que no tienen el resto de perros. Uno de ellos es la aceptación obligatoria en el transporte público, algo que en algunas ciudades se extiende al total de estos animales.
Para ayudar a la persona ciega o con discapacidad visual, el perro guía debe tener capacidad para percatarse de peligros eventuales para el dueño. Un ejemplo pueden ser las barrares arquitectónicas, para lo que se requiere una capacidad alta de inteligencia y nivel de entrenamiento avanzado.
Por ejemplo, estos animales puede ser entrenador para evitar obstáculos, sin embargo, no son capaces de distinguir colores como el verde y el rojo, por lo que no pueden interpretar un semáforo.