No todo el mundo en España tiene derecho a acceder a una pensión contributiva de jubilación por parte de la Seguridad Social. Será esta institución la que aceptará o denegará la solicitud de esta prestación en función de una serie de requisitos básicos.
La pensión de jubilación ha de ser solicitad en el Instituto Nacional de la Seguridad Social. A partir de ese momento, dicho organismo público tendrá un plazo de 90 días para resolver la solicitud de forma positiva o por el contrario proceder a la denegación
En caso de que transcurra el plazo de 90 días y el Instituto Nacional de la Seguridad Social no haya comunicado nada al respecto se da por entendido que la solicitud de pensión de jubilación ha sido denegada.
Pasos a seguir tras denegar una pensión de jubilación
Aprovechando que el Gobierno de España acaba de cerrar un acuerdo sobre la primera pata de la nueva reforma de pensiones con agentes sociales, desde ‘Todo Disca’ explicamos todos los pasos a seguir cuando se de esta situación:
1. Reclamar al Instituto Nacional de la Seguridad Social
El primer paso que debe llevar a cabo la persona solicitante en caso de denegación de la pensión es presentar una reclamación administrativa ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
Una vez superados los 90 días de plazo tras presentar la solicitud de la pensión de jubilación y no obtener respuesta por parte de la Seguridad Social, se abre un periodo de 30 días en el que se debe tramitar dicha reclamación.
Cuando se tramita la reclamación, el Instituto Nacional de la Seguridad Social tiene un plazo de 45 días para contestar. En caso de no obtener respuesta, se entiende que la reclamación también ha sido denegada.
2. Abrir un proceso judicial
Cuando el Instituto Nacional de la Seguridad Social también deniega la reclamación o pasan 45 días sin recibir respuesta, es posible presentar una demanda en el Juzgado de lo Social durante los próximos 30 días.
Si la demanda de la persona solicitante es admitida, el Instituto Nacional de la Seguridad Social tiene la obligación de presentar al Juzgado la documentación correspondiente a la solicitud de la pensión de jubilación. Es decir, el expediente administrativo.
Ambas partes tendrán que defender sus posturas. Por un lado, la persona solicitante deberá demostrar que tiene derecho a percibir una pensión de jubilación y por otro, la Seguridad Social tendrá que argumentar por qué ha sido denegada tal prestación.
3. Recurso a la sentencia judicial
En caso de que el juez estime la demanda, el Instituto Nacional de la Seguridad Social será condenado al pago de la pensión de jubilación a la persona demandante.
Si bien, también podría darse la situación de que la sentencia sea negativa y por tanto no se reconozca el derecho a la pensión tampoco por vía judicial. No obstante, el interesado tendrá una última opción de presentar una instancia ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma que corresponda.
Por último, cabe destacar que en un procedimiento laboral de primera instancia la participación de un abogado no es obligatoria. Por ello, la persona interesada puede comparecer por sí mismo ante la justicia o contar con la representación de un abogado.