David, un joven con síndrome de Down, ha alzado la voz ante la injustica que está viviendo. A sus 20 años está a punto de terminar un grado medio de FP de Cuidados Auxiliares de Enfermería en un centro concertado de la Cruz Roja. Tras mucho esfuerzo y lucha, tan solo le quedan tres asignaturas para logar el título. Su vocación es la enfermería y quiere lograr su sueño, aunque para ello está teniendo que superar obstáculos.
«Tener síndrome de Down no me ha impedido llegar hasta donde estoy», asegura el joven. Tras suspender esas tres asignaturas, David pide sus «exámenes en este centro concertado de la Cruz Roja pero las profesoras se niegan a dármelos».
Como el mismo explica, esta petición «no es ningún capricho: con ellos y con el apoyo de mis padres, podré preparar muchos exámenes más para así poder aprobarlos». «¿No es tan difícil de entender, verdad? Lo que pido está regulado por ley a nivel nacional», afirma el joven con síndrome de Down.
Sin embargo el centro le dice que no le puede entregar los exámenes, que eso solo es posible «una vez haya finalizado el curso, momento en el que no me servirían para nada».
Todo esto lo ha hecho público el estudiante con síndrome de Down en una denuncia pública en Change.org, que ya ha superado las 22.000 firmas . En la web pide firmas bajo el título ‘Cruz Roja: Respeta los derechos de los estudiantes en riesgo de exclusión’.
Pero esta no es la única pega que se ha encontrado David desde que comenzó el curso de Cuidados Auxiliares de Enfermería. Nada más comenzar, a la semana de entrar, una de las profesoras le dijo «que sería mejor que lo dejara». Sin embargo, él no se rindió, porque «es mi sueño y estoy dispuesto a darlo todo por cumplirlo».
«No se entiende cómo una institución como la Cruz Roja, que lucha por los derechos de las personas más vulnerables, permite esta situación», asegura el joven con síndrome de Down. A su vez, señala que «la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia ampare este tipo de actuaciones», manifiesta David en su denuncia pública.
Por último, hace un llamamiento a la cordura pidiendo que le dejen ver sus exámenes suspendidos para corregir sus errores. «Solo quiero poder prepararme mejor mis exámenes para poder aprobar, y para eso tengo que aprender de los posibles errores que haya cometido».