Seguramente ya sabes todos los beneficios que el jengibre va a aportar a tu organismo si decides incluirlo en tu alimentación diaria. Por ello, puede que incluso estés pensando en cultivar tu propia planta en casa de manera que puedas contar con él en cualquier momento.
El jengibre es uno de los alimentos más saludables de todo el mundo. Y es que desde que se popularizó su uso en occidente, todos los supermercados comenzaron a incorporarlo en muchos de sus productos.
Hoy en día podemos encontrar una gran cantidad de productos en cualquier establecimiento con jengibre en su composición. Uno de los más vendidos es el té de jengibre y limón. El cual Mercadona comenzó a vender hace algunos años y que hoy en día se ha convertido en uno de sus productos más vendidos.
El jengibre nos va a aportar muchas propiedades beneficiosas a nuestro organismo.
Por ejemplo, ayuda a activar el metabolismo, previene la acumulación de colesterol malo en las arterias, ayuda a activar la actividad cerebral y puede llegar a prevenir enfermedades como la diabetes.
Por todo esto, comenzar a cultivar nuestra propia planta de jengibre es una de las mejores elecciones que podemos llevar a cabo. Así que aquí te contamos cómo puedes hacerlo de forma fácil y sin necesidad de grandes esfuerzos.
Cómo cultivar tu propia planta de jengibre en casa
El jengibre tiene un sabor y un olor con un toque picante. Además, tiene propiedades terapéuticas que lo hacen ser un alimento muy aconsejado por los nutricionistas para prevenir una gran cantidad de enfermedades.
Tener tu propia planta de jengibre en casa es perfecto para condimentar tus comidas con un sabor especial. Además, incorporarás beneficiosos extras a cualquier alimento con el que lo combines.
Proceso de preparación
En primer lugar, debes saber que esta planta tiene una raíz de tallo subterráneo. Además, también debes tener en cuenta que la planta puede llegar a crecer hasta 90 centímetros. Por lo que necesitarás espacio para que crezca de manera adecuada.
Para comenzar a plantar el jengibre, solo tienes que cortar un trozo de jengibre y colocarlo en un vaso con agua durante aproximadamente 3 horas.
De esta manera, el jengibre comenzará a absorber toda la humedad y comenzará a germinar de manera correcta.
Cuando pase ese período de tiempo, solo tendrás que sacarlo y colocarlo en una bolsa de plástico para mantenerlo ahí durante al menos una semana.
Cuando hayan pasado estos días, verás como los brotes comenzarán a surgir del jengibre. Así que a continuación, debes enterrarlo por debajo de 10 o 15 centímetros. En este caso, puedes optar por hacerlo en una maceta grande o si lo prefieres hazlo en la propia tierra de tu jardín.
A partir de ahí, solo tendrás que regar la planta con poca cantidad de agua cada dos o tres días. Recuerda no ahogar la raíz del jengibre, esto hará que no crezca tanto como debería y el experimento no te saldrá bien.
Los mejores usos del jengibre en tu cocina
El uso culinario de este producto natural no tiene ningún tipo de contraindicación peligrosa. De hecho, los expertos aseguran que no existe un límite diario consensuado entre el colectivo sanitario para asegurar que no afecta a nuestro organismo.
- En infusión: este es uno de los usos más comunes. Para hacerlo de forma casero, solo tendrás que introducir un trozo de jengibre en agua hirviendo.
- Polvo sazonador. Para incorporarlo en ensaladas y guisos.
- Jengibre rayado. Ideal para espolvorearlo sobre cualquier comida y darle un toque especial.
- Acompañamiento de pescados. Además, también podrás añadir un poco de limón.