Consumir carne en su justa medida es beneficioso para la salud. Todos los especialistas médicos aconsejan llevar a cabo una dieta equilibrada que contenga dosis adecuada de pescados, carnes, verduras y frutas durante la semana. No obstante, debido a su sabor, la carne es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo y muchas personas la incorpora en exceso a su estructura nutricional.
El consumo elevado si puede tener efectos perjudiciales para la salud. ¿Es mala la carne de cerdo para las personas? Evidentemente no; siempre y cuando sea consumida de forma equilibrada. Cualquier alimento en exceso puede producir efectos adversos en el organismo.
En el mundo cárnico, encontramos dos tipos bien diferenciados: Las carnes blancas (pollo, pavo, conejo o incluso pescado) y las carnes rojas (vaca, ternera, borrego, cerdo). Las blancas son más sanas para las personas, debido a que engordan menos y aportan menos grasas nocivas para el metabolismo. No obstante, esto no quiere decir que las rojas sean malas.
¿Es perjudicial la carne de cerdo?
Lo primordial a la hora de consumir carne es obtenerla en supermercados o negocios de calidad, que garanticen una seguridad higiénica y que el producto no contiene ningún tipo de bacterias. Parece algo obvio, pero no es así en todas las zonas del mundo. Por otra parte, totalmente cruda o mal tratada a la hora de cocinar puede potenciar los efectos negativos para la salud.
Es más, la carne de cerdo, además de su grato sabor es un alimento que contiene muchas propiedades. Es rica en vitaminas, minerales, aminoácidos y proteínas. Toda esta composición repercute beneficiosamente en algunos aspectos del cuerpo humano, como es el aumento de la masa muscular.
¿Hasta que punto es dañina la carne de cerdo? Bien, realmente no es perjudicial o dañina de forma natural y tampoco es la peor para el consumo de las personas. Eso sí, si basamos nuestra alimentación solo en carne de cerdo y productos derivados, las consecuencias pueden ser fatales; provocando habitualmente problemas cardiovasculares asociados a un aumento del colesterol malo.
También es importante consumir carne no procesada. Un estudio realizado en la Universidad de Harvard concluyó que las personas que consumen este alimento procesado tienen un riesgo mayor de sufrir una muerte prematura.
Borrego u oveja
No obstante, la más dañina para el ser humano es la carne de borrego u oveja. Son las que más grasas contienen y además son un tipo de grasas saturadas que aumentan considerablemente los niveles de colesterol malo en caso de un consumo recurrente.
En definitiva, debemos tener en cuenta que ningún tipo de carne es mala para la salud si se consume de forma equilibrada. Aunque las blancas son más saludables que las rojas; pero podemos complementarla en nuestra dieta semanal.
Es más, incorporar carne al organismo resulta fundamental para gozar de una buena salud. En este sentido, personas que sigue una dieta vegana, a veces necesitan ingerir suplementos de vitamina B12, ya que es un micronutriente propio de la carne y esencial para el metabolismo.
No hay que tener miedo a ningún tipo de carne. Todas cuentan con propiedades y un sabor agradecido, tanto las blancas como las rojas. Lo único que hay que hacer es extremar su consumo. Normalmente, la mayoría de nutricionistas recomienda tomar dos piezas de carne blanca durante la semana y una pieza roja.