Los últimos estudios llevados a cabo han esclarecido tres lugares donde el coronavirus tiene más capacidad de contagio. Estos lugares tienen un denominador común, son espacios reducidos, y en ellos suele haber personas cantando o tocando algún instrumento.
Estamos hablando de los karaokes, coros y orquestas de viento. En estos lugares, se ha demostrado que el número de contagios son aún mayor que en el resto de espacios cerrados. Esto se debe, en parte, a las ya famosos aerosoles, las pequeñas partículas que flotan en el aire después de que salgan de la boca de una persona.
Fue la propia OMS la encargada de reconocer que los aerosoles podrían ser la clave en la rápida propagación del coronavirus. Estos miden 10 veces menos que las gotículas, unas cinco micras, y se escapan incluso por los laterales de la mascarilla y se van moviendo con el aire porque pesan mucho menos, lo que hace que el riesgo de contagio sea aun mayor.
Hablar con una persona cara a cara multiplica por 10 las posibilidades de contagio y gritar o cantar por cincuenta. Por ello, los espacios mencionados anteriormente, son un potencial foco de infección, facilitando la superpropagación del virus sin que nos estemos dando cuenta.
‘Vuelta al cole’ y coronavirus
En Japón, han sido los karaokes los principales focos de contagio. Por su parte, cantar en coro o tocar en una orquesta, también han elevado los contagios en multitud de países, lo que hace pensar una cuestión: ¿Qué pasará en la ‘vuelta al cole’?
Muchos niños, reducidos en un pequeño espacio y con una profesora dando voces a estos para intentar dar clase. Esto se presenta como una auténtica bomba de relojería, por ello, los expertos han recomendado a los colegios incentivar clases de 30 minutos, con espacios de 15 para que las clases se ventilen y puedan airear los aerosoles que puedan quedar suspendidos en el aire.
De esta manera, se intentaría prevenir el máximo número de contagios con esta técnica que podría suponer una «perdida de tiempo» para los profesores, pero que sin duda parece que podría resultar bastante beneficiosa de cara a la ‘vuelta al cole’ más atípica de los últimos años.