Está demostrado que la vitamina B12 tiene importantes beneficios para la salud, siempre que se consuma de forma equilibrada. Es una vitamina fundamental para la formación del ADN y favorece el buen estado de salud de glóbulos rojos y neuronas.
Además, el estómago necesita llevar a cabo un profundo proceso para poder absorberla correctamente. El primer paso es separar la vitamina B12 del alimento que ingerimos, para posteriormente producir ‘el factor intrínseco’, que es una proteína vinculante con la vitamina para poder ser recibida adecuadamente en el organismo.
Algunas personas encuentran dificultades para fabricar el ‘factor intrínseco’ de manera natural, por lo que es difícil para ellas poder absorber la vitamina B12. Esto provoca en ocasiones un déficit grave de esta vitamina, que puede derivar en el desarrollo de enfermedades.
La carencia de vitamina B12 produce cansancio, constipación, debilidad, pérdida de peso, pérdida de apetito y en casos más extremos anemia megaloblástica, que afecta directamente a la producción de glóbulos rojos. También puede generar problemas neurológicos, entumecimiento u hormigueo en manos y pies.
La vitamina B12 participa de forma vital en la producción de glóbulos rojos, que necesitan de esta vitamina para su adecuada formación; además de ácido fólico o proteínas como la eritropoyetina. En la mayoría de los casos los glóbulos rojos viven unos 90 días en la sangre y después son destruidos, especialmente en el bazo. Por lo tanto, el organismo está constantemente destruyendo y fabricando glóbulos rojos.
Dicha escasez de vitamina B12 puede desembocar en daños en el sistema nervioso de personas sanas, pérdida de equilibrio, demencia, confusión o mala memoria. Además, en el caso de los bebés, la falta de esta vitamina influye en el crecimiento y desarrollo del feto.
Precaución ante el exceso de vitamina B12
Tan perjudicial es un déficit como un exceso de vitamina B12. Ingerir dosis elevadas de esta vitamina durante un tiempo prolongado puede ocasionar acné, palpitaciones, ansiedad o dolor de cabeza. Además, en personas afecciones renales previas puede generar un deterioro de las funciones del órgano.
Un estudio reciente también ha mostrado la vinculación entre un nivel alto de vitamina B12 en sangre en embarazadas y el aumento del riesgo de que el bebé padezca trastornos del espectro autista. Sin embargo, hasta el momento, los suplementos de esta vitamina tienen grandes beneficios para las mujeres embarazadas; siempre en cantidades adecuadas.
En este sentido, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos establece las cantidades idóneas que una persona debe consumir diariamente de vitamina B12, en función de factores determinantes como la edad o el sexo; así como un posible embarazo.
Etapa de la vida | Cantidad recomendada |
---|---|
Bebés hasta los 6 meses de edad | 0.4 mcg |
Bebés de 7 a 12 meses de edad | 0.5 mcg |
Niños de 1 a 3 años de edad | 0.9 mcg |
Niños de 4 a 8 años de edad | 1.2 mcg |
Niños de 9 a 13 años de edad | 1.8 mcg |
Adolescentes de 14 a 18 años de edad | 2.4 mcg |
Adultos | 2.4 mcg |
Mujeres y adolescentes embarazadas | 2.6 mcg |
Mujeres y adolescentes en período de lactancia | 2.8 mcg |
Conocidos los efectos de una carencia o sobredosis de vitamina B12, es necesario conocer como podemos obtener este elemento de forma adecuada. La mejor vía para adquirir esta vitamina es a través de la alimentación, cuya aportación nos permitirá no sufrir ausencia ni nos llevará a niveles elevados de consumo.
La vitamina B12 la hallamos especialmente alimentos de origen animal y en ciertos productos fortificados con vitamina B12 agregada. Sin embargo los alimentos de origen vegetal no contienen vitamina B12 de forma natural. Los alimentos más adecuados para obtener esta vitamina son:
- Hígado vacuno y almejas, que son las mejores fuentes de vitamina B12.
- Carne de ave, carne, pescado, leche y productos lácteos.
- Ciertos cereales para el desayuno y levaduras nutricionales.